El olor a flores frescas es siempre un gusto. Y si ese aroma es natural o casero, más aún. Por ello te proponemos seguir estos pasos para crear tu propio ambientador DIY. Apunta.
Para ello necesitarás un cuenco de cerámica y un cazo además de las flores que más te gusten.
Comienza separando los pétalos de las flores y dando unos pequeños cortes. Puedes hacer una mezcla de varias especies. Pon tu creatividad a prueba en este punto. Te proponemos la mezcla de flores de jazmín con rosas o camomila y lavanda.
Lo siguiente que debes hacer es poner el cuenco en el centro del cazo, con los pétalos alrededor (no dentro del cuenco). Las medidas: una taza de pétalos por media de agua.
Pon el cazo en el fuego y ciérralo con su tapa colocada del revés. Coloca unos hielos sobre la tapa para ayudar a la condensación y deja reposar a fuego lento.
Dentro del cuenco quedará tu fragancia al cabo de unos minutos. Guárdala en un bonito tarro y disfruta de tu creación aromática DIY.