Acabados perfectos

Si vas a cambiar las ventanas de la casa por otras que aseguren un mayor ahorro energético, ten en cuenta los obstáculos que podrían condicionar su apertura. Un mueble, un muro o un grifo quizá dificulten su instalación. Procura situar el marco detrás del obstáculo o bien, optar por ventanas correderas u oscilobatientes. Paños de cocina con banda para bordar con Mouliné Spécial ®, de DMC (6,95 € c/u).

El papel, protagonista. Con motivos geométricos, florales o rayados, apuesta por el papel pintado para llamar la atención de una pared del recibidor o del salón. O si lo prefieres, forra con él el fondo de una estantería, el interior de los cajones o los frentes de los armarios. Papel Candytuft en marine-índigo, de Sanderson Home (40,66 €/rollo).

En lugar de pintar la casa de un solo color, dale a cada estancia un toque diferente. Melocotones, ocres, pasteles... elige el que más te inspire. O, mejor aún, crea un atractivo zócalo y dale prestancia a la zona de trabajo. Pintura Majestic Resist, de Jotun (18,90 €/l).

Dispuestas en combinaciones diferentes y aleatorias, las nuevas baldosas cerámicas actualizan los diseños de otros tiempos. Azulejo modelo Mix & Match, de la serie Moving Blue Natural, de Cerámicas Aparici (53,08 €/m2)

Paredes de ladrillo, vigas o molduras son las gratas sorpresas de muchas reformas. Al permanecer ocultas, su estado de conservación suele ser bastante aceptable. Si están algo deterioradas, restáuralas, píntalas e intégralas en la rehabilitación de la casa.¡Será un plus decorativo! Puf, de Natura. Alfombras, de la firma Muy Mucho

Ahorrar en agua, tener más espacio o simple comodidad nos empujan a sustituir la bañera por la ducha. Aprovecha la obra para actualizar la mampara y la grifería. Plato de ducha de mármol Men{h}ir, con diseño trapezoidal y desagüe oculto. De la firma Porcelanosa.

A su original misión de ocultar las antiestéticas juntas entre suelo y pared o proteger el papel y la pintura, súmale al rodapié un rol decorativo: dibuja en él originales estarcidos, pega motivos vinílicos o píntalo de un color que coordine con la carpintería, el suelo o la pared. ¡Tú eliges!

Para independizar el comedor de la cocina, crear una zona de vestidor, ocultar el inodoro o ganar un rincón de trabajo... los muretes de obra son elementos constructivos que dan mucho juego. La clave está en que no agobien el espacio ni resten luminosidad. Píntalo de un color azul turquesa -como este- y lograrás un ambiente relajado.

Unas sillas de diseño, una lámpara impresionante o una pared llamativa son tres buenos ejemplos de cómo renovar un office sin derribar tabiques. Papel pintado con platos vintage, de Guille García Hoz. Sillas, de Vitra. Lámpara de araña, de Muno