Lámparas según los tipos de luz
La temperatura del color de la luz influye más de lo que pensamos en las sensaciones que transmiten los espacios. Se suele medir en grados Kelvin, a mayor cantidad la luz es más blanca y más fría llegando a alcanzar la llamada luz día o daylight (6.500ºK). Para zonas de trabajo o para iluminar el cuarto de baño, la luz blanca es perfecta ya que elimina sombras y muestra los colores reales. Pero para el comedor, es preferible una luz más cálida, que invite a relajarse y a disfrutar de una agradable sobremesa, unos 3.000ºK o 3.500ºK. Si la lámpara cuenta con un diseño cuidado, como el modelo Gasby, de House Doctor (280 €), el resultado será perfecto.