Recreamos la decoración de la serie Víctor Ros

Si eres fan de la serie Víctor Ros, te gustará recrear la decoración de finales del siglo XIX. ¿Listo para viajar en el tiempo?

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La serie, dirigida por Carlos Navarro, Gracia Querejeta y Jorge Sánchez Cabezudo, cuenta la historia de Víctor Ros, un adolescente que coquetea con la delincuencia hasta que un policía le rescata de la calle y le convierte en un magnífico inspector que revolucionará las técnicas policiales.

Los seis capítulos que componen la serie, emitida en la 1 de Televisión Española, se inspiran en las novelas de misterio del escritor Jerónimo Tristante. Dos grandes platós —uno de ellos  reproduce las casas de la alta burguesía de finales del siglo XIX y el otro es una réplica de una calle madrileña de la época— y la aplicación de tecnología virtual con infografías, nos trasladan al Madrid de 1890.

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Una brigada policial moderna

Víctor Ros, interpretado por Carlos Francino, revoluciona las técnicas policiales. Por primera vez introduce en la investigación huellas dactilares, la entomología forense y los procedimientos deductivos. De izquierda a derecha, los integrantes de su brigada: Blázquez, Víctor Ros, Crespo, Sánchez, Horacio Buendía y el escurridizo Carballo.

Café, ¿solo o con leche?

Clara Alvear colabora en la investigación de Víctor Ros para resolver el misterio que rodea a su hermana. Las visitas del inspector a la casa de la joven aumentan, y el amor surge, tacita a tacita, alrededor del café.

En torno a un velador

Con sobre redondo, siempre presidía un coqueto rinconcito en las casas de la burguesía. El concepto de velador se trasladaba, también, a los cafés: con sobres de mármol, redondos o cuadrados, se convertían en foros en los que la actualidad política y taurina generaban apasionados debates.
Velador Angers, de Demarques.es

¿Una copita de Jerez?

Los licores eran patrimonio exclusivo de los caballeros, pero había dos excepciones aptas para el consumo de las damas: el Jerez y el coñac, en especial cuando algún disgusto provocaba un ligero vahído. La cristalería tallada del modelo Primavera, de la firma Vista Alegre, evoca la delicadeza de copas y jarras utilizadas por las féminas.

Donde los secretos se esconden

El dormitorio femenino era un territorio vedado para los caballeros. Lo que resultaba muy práctico para ocultar cartas de amor en los cajones de la cómoda, entre prendas de seda perfumadas con saquitos de lavanda. De la firma Moycor Vic, cómoda Ángela.

Su sombrero, por favor

A finales del siglo XIX, ningún caballero caminaba por las calles de Madrid con la cabeza descubierta. Lo que planteaba un problema básico: ¿qué hacían con el sombrero cuando llegaban a casa o, en el caso de Víctor Ros, a la comisaría? El perchero era, por tanto, una pieza imprescindible. Este, vintage, es de la firma Nordal.

La opulencia de la burguesía

Con recursos económicos, su objetivo era conseguir una casa que imitara las que poseían los miembros de la aristocracia madrileña. Los muebles elaborados por ebanistas y las lámparas de araña -como ésta, de Lladró- marcaban la tónica en una época marcada por fiestas y eventos.

Unidos por el misterio

Un caso, el de la hermana de Clara Alvear, une a la joven y al insector Ros. La pasión de la dama por la intriga y el misterio les lleva a una colaboración estrecha que pronto se convierte en una relación amorosa. ¿Te has fijado en el globo terráqueo que aparece en este fotograma? Si te gusta, consulta la siguiente imagen de la galería.

Pasemos a la mesa

Algunos aspectos clave de la serie Víctor Ros se desarrollan en la mesa de Don Augusto Alvear, padre de Clara. Como el momento en que Don Fernando de la Escosura revela la trágica pérdida de su familia y su intención de encontrar una nueva esposa. La tensión entre Clara, que se niega a un matrimonio de conveniencia, y su padre -a quien un yerno millonario solucionaría sus problemas de bancarrota- terminan cuando la joven, airada, abandona la mesa. Un diseño sólido y con capacidad para al menos seis comensales, similar a este, de la firma Nordal.

Un globo terráqueo… muy completo

Los caballeros decimonónicos se interesaban por la expansión colonial en busca de nuevos negocios. Si, además, el globo terráqueo incluía un mueble bar repleto de botellas... ¡el éxito estaba asegurado! Este es de Astroshop.es

Retrato de una dama

La serie Víctor Ros refleja una época en la que las jovencitas de familias adineradas contraían matrimonio con caballeros que sus padres elegían por intereses económicos. Clara Alvear representa la negación y la lucha por la libertad de decisión. Aunque la infidelidad de Ros la llevará a aceptar un matrimonio concertado...

La pasión de Lola, la valenciana

Enamorada de Víctor Ros, esta bellísima prostituta se convierte en un serio problema para la estabilidad amorosa del protagonista con la señorita Clara. Atractiva, apasionada, inteligente y con conciencia de la desigualdad social que separa a Víctor de su joven dama, su bondad hará que el inspector se debata entre serias dudas.

La cama, metálica

La estética de fines del siglo XIX se caracterizaba por camas de forja, con cabeceros de diseño historiado rematados por esferas de bronce o latón. En PortobelloStreet.es encontrarás modelos que recrean aquellas líneas, como Julia -en la imagen- que incluye un aguamanil a juego.

En su honor he cocinado…

Las damas de la alta burguesía disponían de servicio para las tareas domésticas. Sin embargo, cuando un personaje importante llegaba a casa -en la serie Víctor Ros, el futuro prometido de Clara-, la señora se esforzaba en cocinar un plato especial, del que se alardeaba en la mesa para dejar constancia del homenaje. Platos, soperas y fuentes eran indispensables para la puesta en escena. Con su filo dorado, la vajilla Gray Pearl, de Villeroy & Boch, evoca los diseños clásicos de entonces.

La vajilla, a buen recaudo

La fragilidad del cristal en las copas y de la porcelana en la vajilla, requería proteger el menaje de golpes y caídas. En la época que refleja la serie Víctor Ros, las preciadas piezas del ajuar femenino se preservaban de todo riesgo dentro de un aparador. Este es el modelo Australian, de la firma Moycor Vic.

Los métodos científico-deductivos

Víctor Ros supone la transicición hacia la investigación policial actual. Por primera vez, la brigada que capitanea se afana en buscar huellas dactilares y en practicar autopsias. Aldanza, el asesor que le guía por los senderos de la ciencia, se convertirá en un personaje clave del misterio.

El tarro de las esencias

En ellos, el científico Aldanza almacenaba muestras de sueros y elementos químicos que utilizaba en sus investigaciones... y en otras actividades vinculadas con ellas. Este tarro de cristal, de la firma Greengate, recuerda la peculiar botica del asesor de Víctor Ros.

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