Espacios compartidos: adapta la decoración

La sencillez de un vano abierto es magnífico hilo conductor entre el salón y la cocina de esta casa. Gracias a esta idea, el office, de diseño, encaja de maravilla con una zona de estar muy soft. El resultado, ecléctico y cálido, es espectacular.

Alfombra y cojines, de Maison de Vacances. Mesa, de Antennae. Sofá, de Ikea.

Cuando los metros escasean reducir y eliminar tabiques es una muy buena opción que aumenta la sensación de amplitud y, además, permite la circulación de la luz natural. Este espacio de aire rústico se diseñó siguiendo estas pautas, con el añadido de un amplio vano cuadrado en la pared que separa salón y cocina; muy útil como estantería, pasaplatos y fuente de luz.

Sofá y mesa de centro, de Ikea. Cojines y menaje, de Zara Home. Alfombra, de Gra.

Los dormitorios individuales admiten con facilidad una zona de trabajo o de estudio amplia y cómoda. En este caso se optó por alternar estilos para ganar movimiento decorativo, con una mesa de caballetes en acero, una silla clásica de tachuelas y un toque colonial con la escalera de madera.

Todo, de Batik Interiores.

Desde aquí apostamos por ganar la batalla a los metros con soluciones bien pensadas y coquetas como este precioso buró con cinco cajoncitos y una pequeña mesa de escritura. Completado con un taburete de quita y pon satisface la necesidad de escritorio al tiempo que sirve como tocador improvisado con cabida a los pies de la cama.

El buró, de madera pintada, se puede adquirir en Car Möbel por 219 € y el taburete de metal, de la misma firma por 139,80 €.

Panel de notas en forma de mariposa y con estampado floral. Se puede adquirir en Maisons du Monde (14,90 €).

Si el recibidor de tu casa es holgado y luminoso, conviértelo en una habitación más de la casa con un escritorio, silla y lámpara dignos del mejor despacho. Un perchero y un espejo XXL en los mismos materiales darán coherencia al conjunto.

Mesa, silla y espejo, de El Globo Muebles.

El ancho del pasillo determinará las opciones de almacén en esta zona. Los muebles auxiliares son una genial elección que ofrece capacidad de almacén sin resultar agobiante.

Aquí destaca una cajonera volada, de Car Möbel (169 €), un perchero de pared y la original idea de alinear los zapatos junto al rodapié; solo ápta para singles o parejas.

El rellano de la escalera o el final del pasillo son perfectos rincones en los que ubicar un armario adicional que servirá bien para prendas de otra temporada o para la ropa blanca. Son valiosas zonas de almacén extra que adquieren mayor relevancia en las viviendas reducidas. La clave para integrarlo es buscar un modelo acabado en el tono de la pared.

Armario modelo Barbade, en abeto pintado de blanco, de Maisons du Monde (459 €).

A falta de espacio en el recibidor donde ubicar un mueble o un banco, vienen de maravilla unas perchitas de acero como las de la imagen. La idea es decorar el espacio con nuestros propios complementos; un pañuelo o una bufanda vistosa y nuestro bolso favorito aportarán ese toque tan especial y personal que transmite calidez nada más cruzar el umbral de casa.

Este espacio está decorado por Linum. 

En esta tendencia mix & match es usual integrar la cocina en otro ambiente. Un truco para suavizar la inevitable linealidad que aporta el mobiliario de la cocina es incorporar piezas de siluetas contorneadas, como las sillas antiguas que aquí acompañan a una mesa circular. En cuanto al aspecto práctico, conviene contar con una buena ventilación y una potente campana, que evite la difusión de olores.

Es un proyecto del Estudio de Arquitectura Argensolacuatro. Mesa, de Ikea.  

Además de para guisar y almacenar alimentos, la cocina se ha convertido en el punto neurálgico de la casa, de ahí la importancia de contar con un office, comedor o barra por pequeño que sea el espacio. Si el problema es ese, la falta de metros, una opción magnífica son las mesitas auxiliares
con alas abatibles, útiles para la zona de trabajo o como comedor según el momento del día.

Este modelo, con cajón y acabado en blanco, es de la firma Car Möbel y cuesta 105 €.

Pon una nota de color en la cocina con un aparador pintado. Este modelo vintage es de Maisons du Monde (129 €).

Numerosos interioristas y arquitectos optan por la supresión de tabiques en ambientes de espacio reducido; en estos casos son los propios muebles los encargados de delimitar cada una de las zonas. En este cuarto de baño, por ejemplo, el tocador con los lavabos se ubicó en el pasillo
que da paso al dormitorio. Para completar la integración, se optó por sanitarios y accesorios de
aire vintage acordes con el suelo hidráulico y la carpintería en blanco.

La convivencia entre el cuarto de baño y el vestidor es habitual, tanto por la comodidad que ofrece como por su gran versatilidad. Conseguir esa sensación de amplitud tan buscada es fácil, y posible si apostamos por una continuidad decorativa entre ambos espacios que garantice la perfecta fusión de ambientes. En este cuarto de baño, que es una propuesta de Car Möbel, así se percibe.

En los espacios diáfanos un biombo es recurso idóneo como garantía de intimidad. El modelo Eloise, de Maisons du Monde, cuesta 129 €.