Acabados perfectos. Básicos para una reforma

Pinta, empapela o ambas cosas. Utiliza un diseño vistoso solo en una pared o como fondo de una estantería sin trasera y conviértela en punto focal.
Modelo Hicks’s Hexagon, de Cole & Son (132,40 €). De venta en El Corte Inglés.

Un suelo original de lamas de madera es todo un lujo que debes conservar. En lugar de retirarlo y sustituirlo por otro nuevo, pide presupuesto para su restauración. Es uno de los elementos que realzará el acabado final de tu reforma.

Los frisos de madera lacados en diferentes tonos protegen las paredes de manchas, humedades y dan profundidad a las estancias. Resultan elegantes y son muy fáciles de limpiar con un paño húmedo.
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Sustituye las compactas escaleras tradicionales por un modelo de peldaños volados de madera, elegantes y ligeros. Y aprovecha el hueco para improvisar una librería, un rincón de relax o, como en la imagen, un mueble bajo para la televisión.

A veces no hace falta renovar el cuarto de baño de arriba a abajo, con sustituir algún accesorio te parecerá otro. Inténtalo con los toalleros, la mampara de la ducha o los grifos. Los nuevos diseños vintage, tan de moda, también cuentan con dispositivos que ahorran agua.

Si tu casa tiene vigas de madera a la vista, arcos, pilares, retranqueos o balconadas de madera, sácales todo el partido. Puedes renovar su aspecto si los pintas del mismo tono que el techo y las paredes para una mejor integración. Recupera los techos altos para ganar en profundidad.
Consola, de House Doctor.

Al igual que haces cambio de armario cada temporada, viste tus suelos con alfombras acordes con la estación. Además de aislar del calor y del frío, te servirán para disimular un suelo maltratado. Y si es la alfombra la que está deteriorada, estrena modelo...
Alfombra de lunares (149,90 €), de Car Möbel.

Hasta ahora el objetivo de cualquier obra era tratar de esconder tuberías y cableados que afeaban las estancias. Hoy la estética industrial se impone en tubos, cajas de empalme, enchufes e interruptores de metal que salen a la luz. Sistema eléctrico de superficie, de la firma Fontini.

Molduras, cornisas, paredes de ladrillo visto, marcos de madera... lejos de eliminar estos legados constructivos, intégralos en tu casa. Por ejemplo, en el caso de las molduras, sustituye las zonas deterioradas con moldes nuevos que imiten los originales.

Una buena solución para aprovechar al máximo cada centímetro es convertir las zonas de paso en lugares de almacenaje extra. Si los revistes del mismo color que la pared y te olvidas de los tiradores, conseguirás dos cosas: por un lado, unidad visual y por otro, que el armario se mimetice perfectamente con ella.

Pinta una habitación de otro color, cambia los muebles de sitio o selecciona piezas únicas para tu casa. Un ejemplo: sustituye los pomos de los armarios por otros más actuales o cuelga en ellos bolsitas perfumadas o siluetas.
Pájaros de hojalata, idea del decorador Pepe Leal.