Claves para reducir nuestra huella ambiental con gestos y casas sostenibles
Si crees que con separar los residuos tu vida ya es eco, te equivocas. Pero reducir nuestra huella ambiental y crear hogares sostenibles sí lo es. Hay otra forma de vivir, reformar y construir que, además, cuida de ti.

Abre tu casa al exterior para que se llene de luz; tira tabiques con el fin de crear espacios diáfanos en los que sientes que respiras mejor; coloca plantas en un lugar donde las veas a menudo… Las sensaciones respecto a tu casa serán distintas, más positivas. En definitiva, tu vida cambiará. La crisis sanitaria por la COVID-19 ha obligado a la mayoría de la población a permanecer en casa las 24 horas del día y ha sido entonces cuando muchos han empezado a ser conscientes de que su vivienda no era confortable. ¿Te reconoces en ese grupo? Si es tu caso, el objetivo es lograr que tu hogar te proporcione bienestar y confort, y que también te transmita sensaciones de calma, paz visual, amplitud o luminosidad. Es más fácil si conoces las soluciones de construcción de las casas sostenibles, aquellas que tienen en cuenta su impacto en el medio ambiente y lo minimizan todo lo posible.
En cuanto investigues un poco, verás que se habla de arquitectura sostenible y de una nueva era de la construcción centrada en minimizar su impacto ambiental. Tiene como principales objetivos optimizar la eficiencia energética aprovechando al máximo los recursos del entorno y fomentar el reciclaje de materiales.
Los criterios de sostenibilidad en la edificación se traducen en casas más confortables porque:
Apuestan por el aislamiento de la envolvente del edificio en fachada, cubierta y suelo, y por carpintería exterior de altas prestaciones. Esto se transforma en confort térmico todo el año, no se pasa frío en invierno ni calor en verano, y se ahorra en las instalaciones de aire caliente y frío, ya que la demanda energética es menor.
Son más saludables. Su diseño potencia la luz natural y el aire de casa limpio, algo de vital importancia dado que, según un estudio de la firma Velux, "pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores".
Incorporan la domótica, que permite gestionar las instalaciones para ahorrar energía, ganar confort y seguridad. Las casas conectadas aprovechan la luz solar, se mantienen a una temperatura óptima y las luces no se quedan encendidas si olvidas apagarlas al salir.
Quizá pienses que esto solo se aplica a la construcción nueva, pero no es así. Una vivienda de hace décadas también se puede reformar parcial o totalmente con criterios de sostenibilidad. Grifos de bajo consumo, iluminación led inteligente —como el sistema Philips Hue controlado con dispositivos móviles—, ventanas, electrodomésticos e instalaciones eficientes… todos ellos se pueden incorporar a la reforma. En ambos casos —obra nueva o antigua— apuesta por materiales no contaminantes, como pinturas que no emitan sustancias nocivas al aire y revestimientos certificados. En cuanto a la decoración, infórmate y lee las etiquetas de muebles, papeles pintados, tejidos… antes de elegir. Por último, adopta nuevos hábitos de consumo responsable, como evitar el plástico de un solo uso, comprar alimentos frescos de km 0 y temporada, consumir menos pero mejor o utilizar productos naturales para limpiar.