Vaya, vaya, aquí sí hay playa
¿Qué tendrá el mar que al mirarlo desciende tu nivel de estrés?
La inmensidad, su color azul y el sonido de las olas te producen una sensación de buen rollo increíble. Si no lo tienes cerca pero te gustaría sentir el relax de su efecto navy, pinta la ventana —marco incluido— en un tono turquesa, instala junto a ella la mesa de comedor y ¡déjate envolver por la inspiración del Mediterráneo!
Estor de esparto, similar en Jessica Bataille. Taburetes rústicos, de Let’s Pause.