Amplía tu horizonte
Una de las reformas que más hacemos en casa es la de crear cerramientos, es decir, dividir un espacio entre su zona interior/exterior mediante elementos arquitectónicos.
El acristalamiento es el sistema estrella, porque nos permite ampliar el campo de visión con el mínimo impacto posible y, además, contribuye a la mejora de la eficiencia energética. Existen dos tipos de cerramientos: horizontal, con techo móvil acristalado y tendente a domotizarlo; o vertical, con cortinas de cristal o correderas. Antes de instalarlos, deberás tener claro su funcionalidad, la elección de los materiales y la orientación, nos explica Iván Márquez, ingeniero mecánico de Acristalia.
En esta empresa trabajan con vidrio sostenible, capaz de controlar la cantidad de luz que entra por el espacio y/o la transmisión de calor tanto de entrada como de salida, factores que influyen en la mejora de la eficiencia energética. Las cortinas de cristal en blanco Serie Standard, de Acristalia —en la imagen— son ideales para poner en una terraza con vistas al mar, de suelo a techo, o en una vivienda con bellos paisajes.