Llega el verano, suben las temperaturas y el calor de la calle convierte tu casa en un horno. Si tienes aire acondicionado será más llevadero, pero mantenerlo conectado a todas horas se traducirá en una factura que te dejará helad@. Echar la culpa al cambio climático, conformarse con sobrevivir al bochorno de los meses estivales y no plantearse que, tal vez, sea la vivienda la que tenga algún problema, es un error. El bienestar climático existe, ¡no es una leyenda! Y, para alcanzarlo, se pueden realizar mejoras. En lo único que solemos pensar es en instalar el mejor aire acondicionado, cuando se deberían plantear como puntos de partida el aislamiento óptimo y el cambio de ventanas por otras eficientes.
Con materiales aislantes en paredes, aunque lo ideal es que también se aíslen suelos y techos, y cerramientos con doble acristalamiento —mejor aún si el vidrio es bajo emisivo— se reduce la demanda energética porque la casa no se sobrecalienta. ¿Compensa la inversión? Sí, porque la eficiencia energética, el ahorro y el confort se perciben todo el año. Esas mejoras consiguen también que en invierno no haga frío y que la calefacción se encienda menos. El cambio se disfruta 24 h/día, 365 días al año. En cuanto a qué tipo de ventana instalar en una vivienda con orientación sur o con alto soleamiento, desde Saint-Gobain Building Glass aconsejan "elegir vidrios con prestaciones de baja emisividad con beneficios de Aislamiento Térmico Reforzado (ATR), que también aporten propiedades de control solar".
En Saint-Gobain Building Glass recomiendan optar por el vidrio de capa Planistar One, que aúna propiedades de control solar y de ATR. El cristal de la ventana es importante porque supone un 80 % del hueco, pero también los perfiles de esta se pueden ver afectados por filtraciones de agua o viento. En Kömmerling apuntan que, dadas las altas prestaciones de aislamiento térmico de sus sistemas de PVC, "las pérdidas energéticas se pueden reducir hasta en un 70 %… cuantas menos fugas existan y mayor sea la estanqueidad conseguida por la ventana, más tiempo mantendremos el aire frío conseguido por el aire acondicionado en el interior y menor será su uso". Otro aspecto clave lo señala un estudio de la firma Velux, que revela que somos la generación indoors "pasamos el 90 % de nuestro tiempo en espacios interiores".
El foco, por tanto, se debe poner también en la calidad del aire interior. ¿Por qué es tan importante?, les hemos preguntado. "Respirar aire de calidad es vital para no tener problemas de salud" y señalan las ventajas del control domótico Velux Active en sus ventanas de tejado para "garantizar la entrada de aire fresco y renovación del aire interior". Otro avance de la domótica a destacar es el sistema Philips Hue con el que se pueden configurar escenas lumínicas con efecto refrescante. Desde Philips explican que "cambiando la temperatura de color —blanco frío o blanco cálido— y, sobre todo, jugando con los colores, podemos adecuar el espacio a las diferentes estaciones del año, por ejemplo, dando sensación de frescura o calidez con la luz". Apetecible, ¿verdad?