En las ventanas, pesos contra la brisa
La visión de un mantel agitado por un viento ligero provoca sensación de frescor. Y lo mismo sucede con un visillo que aletea en la ventana cuando se crea corriente dentro de la casa. Para que los tejidos mantengan una cadencia suave en el movimiento y no vuelen de forma caótica, coloca en la base un pequeño contrapeso. Por ejemplo, unas pinzas decoradas con una piedra pintada, con conchas marinas o con imanes de formas divertidas.