¡Customízate!
Si es tendencia en el mundo de la moda, ¿por qué no en decoración? La idea de pintar con flores un mueble antiguo, una cajita de cartón o, incluso, una vajilla lisa, abre un abanico de posibilidades infinitas. Además de darle una segunda oportunidad a mobiliario y complementos que, de otro modo, resultarían menos llamativos, dispondrás de una pieza única y personalizada a tu gusto.
Recíclate: Si tienes un mueble anticuado, ponte manos a la obra. El primer paso es lijarlo para suprimir el barniz. Después, puedes darle un aire más actual con una mano de pintura en un tono claro: la gama de los blancos es muy luminosa. Por último, dibuja las flores o pega unos stickers florales.