La brocha apropiada
Tan importante como elegir la pintura es decantarse por la brocha más adecuada para cada trabajo. Su tamaño se mide en milímetros o pulgadas (1 pulgada equivale a 25 mm). Utiliza de 1” para superficies pequeñas (rejas, molduras, marcos), de 2” y 3” para piezas medianas (puertas, ventanas, muebles...) y de 4”a 8”en grandes superficies (suelos y paredes). En este caso, también puedes optar por rodillos y pistolas. En cuanto a las cerdas: las sintéticas son, hoy en día, tan eficaces como las naturales. Sobre todo en pinturas al agua, como esta emulsión mate, ideal para paredes y techos, de Laura Ashley (100 €/bote de 5 l).