La cineraria procede de las Islas Canarias y hay una gran cantidad de variedades, todas llenas de color. Su nombre tiene origen en el color verde grisáceo de sus hojas, que tienen forma acorazonada; son gruesas, con bordes dentados y están cubiertas de una pelusilla que las hace muy suaves al tacto. Es una planta anual, de forma compacta y pequeña. Tiene unas flores muy bonitas, parecidas a las de las margaritas, aunque con muchos más colores. Los tonos más comunes son malva, azul, púrpura, rojo...Al comprar una cineraria, ¿qué tenemos que saber? Lo mejor es elegir plantas que tengan muchos capullos a punto de abrirse, justo cuando empieza a verse el color.
¿Cuánto dura la floración? Según los cuidados, será de entre un mes y seis semanas.
¿Qué se puede hacer para que las flores duren más? Podrás conseguir que duren el máximo tiempo sanas y vistosas si las alejas de focos de calor, como la calefacción; pulverizas la planta con agua, pero procurando que no caiga en las hojas; evitas que las dé el sol directamente y les haces un tratamiento preventivo contra los pulgones.
¿Conviene cambiar la planta de maceta? No es necesario, ya que al ser una planta anual, después de la floración se marchita por completo y es más recomendable tirarla y comprar otra al año siguiente. No merece la pena intentar reproducir nuevos ejemplares.
El rojo, azul, malva o púrpura, con un círculo blanco en el centro, son los tonos más comunes en las flores de esta preciosa planta.