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En esquina, en la entrada, aislados, junto al baño... te proponemos soluciones ingeniosas para instalar los armarios en dormitorios de diferente distribución, con el fin de sacar el máximo partido al espacio.
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Rentabiliza el espacio en el dormitorio empotrando tres módulos de armario, pero deja un hueco libre en la esquina para instalar estanterías y cajones a medida; entela las puertas del armario por dentro. A continuación, en "L", pon un escritorio y una silla para obtener una zona de trabajo.
Sacar partido a un hueco muerto, como en este dormitorio en "L" instalando un armario a medida, con baldas y barra para perchas, y cúbrelo con un estor que sustituye a las puertas y no ocupa espacio. Los cajones de abajo quedan a la vista a modo de cómoda.
Independiza el vestidor del dormitorio con una puerta de madera y cristal, vestida con un visillo que dé luz e intimidad. El interior es de melamina con acabado en nogal.
Saca partido del pasillo de acceso al dormitorio instalando una zona de vestidor. Para aprovechar las dos paredes, ésta se ha equipado con armarios en paralelo con puertas correderas de cristal, que aligeran visualmente todo el espacio. De Ikea.
En este dormitorio se optó por tirar el tabique que separaba la zona de descanso de la del cuarto de baño, y así se gano un hueco para empotrar un armario con puertas lacadas en blanco, que, a su vez, sirve para delimitar las dos zonas: descanso y baño.
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Armarios frente al baño
Una idea acertada es empotrar armarios en un pequeño espacio desaprovechado que da acceso al cuarto de baño. En este hueco, frente a la puerta del baño, se instalaron dos armarios empotrados dispuestos en "L", hechos a medida con puertas en acabado haya.
Los armarios se pusieron en la pared frente a los pies de la cama. Para dejar más espacio libre en esta zona, se eligieron puertas de madera plegables, que ocupan la mitad que las de apertura abatible. Para decorarlos, se entelaron, por la parte de dentro, en los colores del cuarto.
Coloca un armario exento en chaflán, sacando partido de la esquina. Tiene más fondo y capacidad que uno frontal y sirve para separar las zonas de descanso y de escritorio.
En este cuarto abuhardillado se aprovechó la zona más baja del techo para poner los armarios empotrados, con puertas correderas, perfectas para espacios reducidos. La pared del cabecero se paneló en la madera de las puertas.
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