Los juguetes.
Completa la zona de juegos con un banco que te permita aprovechar el hueco que queda libre debajo del asiento. Con esta solución, mantendrás los juguetes en orden sin restar espacio al dormitorio, pues, mientras no los utilicen, quedarán ocultos. Anímate a realizar divertidas cajas con el nombre de cada niño para evitar peleas, o bien con dibujos que identifiquen su contenido: muñecos, cuentos, coches, piezas de construcción, etc.