¿Tienes los armarios de la cocina repletos?
Si la superficie de trabajo es amplia, aprovecha la pared para poner estantes y sitúa en ellos conservas, botellas, cereales, fruta o verdura fresca. Para que la cocina no parezca un supermercado, recurre a cestas y guarda en ellas los alimentos agrupados por categorías para no volverte loca buscando una lata concreta. Almacena botellas y otros productos pesados en cestas con asa y las moverás sin esfuerzo. Cestas, de Ikea.