Cuando los metros escasean, recurre a soluciones ingeniosas.
Fija a la pared unas perchas bonitas y cuelga en ellas bolsas originales. En su interior puedes guardar papel higiénico, productos de aseo o pequeños electrodomésticos, como el secador de pelo. Si has instalado la lavadora en el cuarto de baño, aprovecha para almacenar la ropa sucia separando las prendas blancas de las de color. Perchas, de El Picaporte. Bolsas, de Dos Décadas.