Cambia el aspecto de una puerta con bonitas fotografías en blanco y negro.
Selecciona de entre todas tus instantáneas aquellas que destaquen por un buen encuadre y amplíalas. Con un lápiz, marca en la puerta dónde va a ir cada una. Después, aplica pegamento por el reverso de las fotos y pégalas a la puerta. Por último, para que queden fijas y no se despeguen, da una mano de látex incoloro en toda la puerta.