Pantalla de bambú
Música en la playa, vestidos ibicencos y pies desnudos sobre la arena. Asociamos las lámparas de fibra con vacaciones de verano, pero ahora se vuelven urbanitas para bañar con su luz el comedor. Además de una iluminación cenital -desde el techo a la mesa-, la urdimbre trenzada de las fibras proyecta un sugerente juego de luces y sombras hacia las paredes.
Esta, de bambú, mide 65 x 43 cm, y se ha personalizado con perfumeros, sujetos a la pantalla mediante cuerdas de yute (89,50 € sin abalorios). De Madam Stoltz.