Lámparas de autor que transforman el espacio

Con seis tulipas de cristal, en un tono ámbar claro, que apuntan a varias direcciones, es un modelo etéreo, muy ligero visualmente, que gana sofisticación con sus brazos dorados. Lámpara suspendida, de Años Luz, y junto a la ventana, globo blanco IC, de Flos. Chaise longue y mesas,
de Batavia. Interiorismo, Lucas y Hernández-Gil.

Las siluetas de estas tres luminarias negras se recortan sobre el fondo blanco. El contraste black & white destaca cada uno de sus diseños. La luz natural se encarga de resaltar el trenzado de alambre de las pantallas, que se suspenden agrupadas, pero a diferente altura para crear un efecto de mayor dinamismo. Los tres modelos se han distribuido en los vértices de un triángulo imaginario, así cada uno cuenta con espacio suficiente alrededor. Lámparas, de izquierda a derecha: Palmista (150 €), Goma (82,90 €) y Matumba (160 €), muebles y complementos; todo, de Maisons du Monde.

El objetivo en este comedor va más allá de conseguir una iluminación óptima que se proyecte sobre la mesa extra larga. Se buscaba convertir las luminarias en punto focal.

Y así fue. Tres grandes lámparas acaparan la atención con sus brazos generosos y articulados, pero también con sus pantallas negras, que las integran en un espacio que apuesta por el blanco con ráfagas black. Un acierto elegir este color para dos de las sillas y un modo audaz de integrar también en la deco la carpintería de las ventanas. Lámparas, de la firma Modular. Reforma, de Interior Design Recdi8 Studio.

Con pantallas de tambor plisadas, se han colocado en pareja y, como quedan suspendidas junto al sofá, el protagonista del salón, destacan mucho más. Proyectan una luz ambiental, difusa y cálida, perfecta para una zona de tertulia. Lámparas Tiras (59 € c/u), sofá-cama Blog (395 €), cojines (desde 15,95 €) y mesas Vento (99 € c/u); todo, de El Corte Inglés.

Un diseño de autor -creado por Tom Dixon en 2005- que resulta espectacular con sus múltiples destellos. Llama la atención en esta esfera de policarbonato, con recubrimiento interior de cobre puro, su superficie con un brillo extraordinario e inalterable.

Su lanzamiento fue un éxito y, si entras en tomdixon.net, verás cómo se ha ampliado la familia de lámparas de cobre de este diseñador. Modelo Copper Shade, de Tom Dixon. Sillas, de Vitra. Espejo, jaula y foco industrial proceden de varios anticuarios. Decoradora, Alejandra Pombo.

Finas láminas onduladas componen esta luminaria, que aporta una deliciosa luz ultracálida. Es un modelo que causa sensación por su efecto dinámico. Basado en un estudio de forma, repetición y geometría, está realizado con bandas de Möbius en chapa de madera, que crean un interesante juego de luces y sombras. Lámpara Link, diseñada por Ray Power para la firma
Lzf Lamps; en varios tonos de madera y colores (desde 460 €).

Este diseño parte de un planteamiento innovador: una lámpara de pie que funciona como modelo de techo. Creada en 1962 por Achille y Pier Giacomo Castiglioni para comedores, con una pantalla a distancia suficiente de su base como para iluminar una mesa sin ser un estorbo -proyecta la luz desde arriba, sin instalación en el techo- hoy se utiliza también en salones.

Sus señas de identidad: base de mármol blanco de Carrara de la que sale un gran pie telescópico curvo rematado por un reflector orientable y regulable en altura. Lámpara Arco, de Flos. Mesa, de Ikea. Sillas, de Kartell. Interiorismo, Mercedes Postigo.

Los diseños de fibra natural arrasan en interiorismo y las lámparas no son la excepción. Aquí, dos pantallas maxi con rejilla armonizan con la mesa de madera sin tratar. Lámparas Sinnerlig, de Ikea, con altura de 54 cm (59 € c/u).  Mesa, de Devina Nais. Jarrones, de Indietro. Cuencos, de Zara Home y Los Peñotes. Reforma y decoración, del estudio Mill-house.

Con brazos tubulares en negro y ampollas en ámbar, es un diseño de tendencia, que triunfa en decoración.

Una luminaria de plena actualidad, que potencia el look contemporáneo de este comedor, aunque también podría integrarse en ambientes de estilo industrial y nórdico o poner el contrapunto de modernidad a un espacio vintage o neorrústico,
y armonizar en otro de estética vanguardista. Si investigas un poco, verás que hay múltiples variaciones sobre este diseño. Lámpara, de Luz y Ambiente. Centros escultóricos, de Shibbi. Interiorista, Víctor Zorita, autor también del cuadro.

Realizada con tiras de polipropileno de distintas longitudes que parten de un aro, destaca la curvatura natural de su caída, que provoca que la luz se filtre entre sus capas.

La singularidad de la luminaria Bety, del diseñador gallego Arturo Álvarez, consigue que cualquier ambiente gane interés visual. Es una pieza con presencia que, sin embargo, resulta ligera visualmente y no recarga el espacio. Puedes ver
cómo se realiza a mano este diseño, y otros de su firma, en este link www.arturo-alvarez.com/es/hecho-a-mano. Estor, de Ibersol. Decoradora, María José Navarro Segura.

Un modelo con forma de gota de agua, donde las piezas de cristal facetado producen infinidad de destellos. Perfecto para poner la nota romántica, y señorial, en un dormitorio. También deslumbra de día con su brillo increíble, en contacto con la luz natural. Lámpara Gota, de la firma belga Spiridon, con estructura cromada. Decoración, Mireia Pla, de Vuong Interiorismo.

Diseñada por Constance Guisset en 2010 con fibra de vidrio y cintas de puliuretano aterciopelado. LámparaVértigo, de Petite Friture.