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Antes
Era un ático anticuado en distribución y materiales.
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Después
Ahora es una vivienda fresca, luminosa y actual.
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Antes
¿Rojo en el dormitorio? ¿De verdad? Más que dulces sueños, esta habitación produce pesadillas.
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Después
Claridad, orden y funcionalidad. En este dormitorio-estudio dan ganas de mezclar trabajo y placer (y no salir de él en todo el día).
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Antes
Los tonos marrones no son una buena idea cuando no tienes mucha luz. Como ejemplo de lo que NO hay que hacer, este salón con cocina abierta.
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Después
El blanco ha actualizado y aligerado visualmente esta cocina.
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Antes
Una cosa es que te guste el estilo rústico y otra enterrarte en vida entre madera.
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Después
¡Así, sí! Ligero, natural y con encanto rural. Dan ganas de dejarlo todo para irse a vivir al campo.
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Antes
Contar con un espacio en el exterior de casa siempre es un lujo. Bueno, puede que no siempre...
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Después
Bienvenido al jardín del Edén (con comedor incluido).
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Antes
Sentimos mucho orgullo del talento de nuestras lectoras. Así es cómo Jara cambió su salón de oscuro y desactualizado...
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Después
A acogedor y de estilo romántico.
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Antes
La cocina también pasó por sus manos (y su ingenio).
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Después
Parece magia, pero son solo buenas decisiones decorativas.
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Antes
Esta cocina oprimía con solo mirarla.
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Después
Tirar un tabique y añadir una zona de comedor fue la mejor idea. Echa un vistazo al resto de la casa y descubre otros cambios igual de radicales...
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Antes
Durante la (muy necesaria) reforma de este piso de Toledo, se descubrieron unas vigas de madera bajo el falso techo.
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Después
Los interioristas decidieron dejarlas a la vista y darles protagonismo con luz.
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Antes
Esta era la cocina del mismo piso: oscura, antigua y bastante aburrida...
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Después
Ahora es moderna, pero con guiños al pasado.
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Antes
¿Preparado para otro cambio sorprendente? Aquí viene...
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Después
El blanco, pinceladas de color, un nuevo suelo de madera y una decoración cuidada han supuesto un cambio radical en este piso.
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Antes
La cocina se había quedado anclada en el pasado.
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Después
Hoy se ha abierto al presente (y a la casa) consiguiendo que la luz y la amplitud la invada.
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Antes
Los muebles de madera oscura no fueron una buena idea...
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Después
¡Se hizo la luz! Una simple capa de pintura blanca lo cambió todo.
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Antes
Este es uno de nuestros cambios favoritos por cómo aprovecha los elementos existentes y el escaso espacio disponible en este ático (tan solo 20 metros cuadrados).
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Después
Hace que volvamos a creer en las segundas oportunidades.
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Antes
Para conseguir un cambio radical no es necesario contar con un gran presupuesto o hacer una reforma completa.
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Después
Esta cocina se renovó por menos de 600€ y sin tirar ni un solo tabique.
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