Fuerte contraste
Los colores intensos, como el rojo, logran ambientes con carácter. Su único riesgo es que, al absorber la luz natural, pueden crear una atmósfera oscura. En este caso, el rojo se reservó para el zócalo inferior de la pared y las cortinas. La pintura en tono hueso proporciona la dosis necesaria de luminosidad para que la habitación resulte clara. El escritorio en azul -un color frío- y el cuadro a juego matizan el predominio del rojo, el tono más caliente de la rueda cromática. Pinturas: de pared (70 €/2,5 l) y para muebles (87 €/2,5 l). De Farrow & Ball.
Precios orientativos