Greenery, el color del año

Verde refrescante y revitalizante, que evoca una vegetación frondosa en espacios interiores. En este comedor, tiñe las sillas, de la firma Vitra. En contraste, la pintura verde mint, de Hempel, en el panelado de madera.

Chispeante y fresco, este tono simboliza los primeros días de la primavera, cuando los verdes de la naturaleza reviven. En la decoración de exteriores armoniza con el entorno, al que aporta su vitalidad. Sillas de policarbonato en tono greenery, similares, de la firma Pedrali. Decoración, del estudio Egue y Seta.

El diseño de cualquier lámpara se realza con el Greenery, tan vivo. Lámpara metálica Finmark, de Maisons du Monde, con 51 cm de diámetro (149,90 €).

Jarrón de cristal soplado de Anabbel James, artesanalmente y de 14 cm de alto (16,23 €)

¿Ventajas de los vinilos? Dan color a la pared en tiempo récord. Sin obras, son fáciles de colocar. Cactus, de Tenvinilo, en varias medidas (desde 2,30 €).

Los verdes aportan frescura a la decoración; aquí es el fondo para un vistoso estampado multicolor. Papel pintado Calypso Dancers, un diseño
de Miranda Makaroff para la colección Anima, de Coordonné, inspirado en el baile de las islas del Caribe (68 €/rollo).

Anima una tapicería lisa con el contraste de un print vibrante, como el que se consigue en este ambiente con un estampado digital, donde las flores parece que acaban de florecer. Lino floral Pandora Peony, de Designers Guild,
en Usera Usera. Funda de la butaca de Ikea, confeccionada por Bemz (189 €).