Existen puertas correderas
que se alojan en una estructura que sustituye a la pared y que se puede alicatar, empapelar o revestir con pintura. Gracias a este sistema, ninguna habitación pierde espacio; mientras que en una puerta corredera empotrable tradicional es necesario levantar un muro y una cámara, donde se oculta la hoja, que, en total, suman unos 15 cm de fondo. Además, esa estructura que sustituye a la pared queda despejada y se puede adosar muebles a ella. Maydisa dispone de diversas estructuras que permiten alojar puertas correderas sencillas, dobles, paralelas y contrapuestas.