Blanco, la apuesta segura
Es el primer recurso -y también el más sencillo, ya que no requiere obras complejas- a la hora de ampliar visualmente un espacio. La razón es que el color blanco logra el efecto óptico de alejar las paredes entre sí. Una sensación que se potencia cuando además se pinta en el mismo tono la carpintería: puertas, rodapiés, ventanas... o, como en este caso, el zócalo. De Lene Bjerre: banco Gretel, en 180 x 40 x 45 cm (420 €); cestos Elma, de madera de ciprés, en 36 x 28,5 x 24 cm (30 €) y en 44 x 34 x 27,5 cm (35 €); y alfombra Rug, de yute y piel, en 240 x 70 cm (265 €). Precios aprox.