Con la llegada del frío, el consumo de calefacción se dispara. Anota estos trucos que te permitirán rebajar tu factura sin quedarte... ¡helado!
Sistemas de calefacción
Bombas de calor. Los sistema de aire, tanto frío como caliente, son ideales para zonas de costa e interiores con temperaturas suaves o para cuando hay que climatizar un punto concreto de la casa.
Caldera de gas con radiadores. Este sistema, el más utilizado en nuestro país, permite calentar de forma homogénea toda la vivienda incluso en zonas con climas muy fríos. Usado con los termostatos te permitirán controlar el consumo.
Suelo radiante. Cada vez más habitual, calienta la estancia desde el suelo hacia arriba lo que permite una temperatura más homogénea. Además, es completamente silencioso, permite aprovechar más el espacio, al no tener que poner radiadores, y puede llegar a consumir un 20% menos que un sistema de calefacción tradicional.
Estufas de biomasa. Tienen un gran poder calorífico y son más ecológicas, pero su precio es elevado y necesitan una limpieza exhaustiva semanal, para que no se obstruyan los conductos con la ceniza.
Buenos hábitos y aislamiento térmico
Hasta el 30% de las necesidades de calefacción, vienen por pérdidas de calor originadas en las ventanas.
Usa burletes en las ventanas o sustitúyelas por unas de doble acristalamiento con rotura de puente térmico. Antes de poner en marcha la calefacción, purga los radiadores para extraer el aire y que rindan correctamente. No es aconsejable taparlos con ropa o muebles, ya que dificulta la transmisión del calor.
Cada grado aumenta tu factura
La temperatura ideal para calentar un hogar es de 16 a 18 grados durante la noche, y entre 19 y 21 por el día.
Solo un aumento de 1 grado, eleva un 7% el gasto de energía. Coloca un termostato, mejor si es programable, para adaptar la temperatura de tu casa a tus horarios y tus hábitos y evitar las subidas bruscas.
Revisa y renueva tu caldera
Antes de encender la caldera, es aconsejable que un técnico acuda a comprobar que funciona a pleno rendimiento. Si tienes que cambiarla, opta por las calderas de condensación, ahorran hasta un 15-20% sobre el suministro de agua caliente a 80º C y entre el 20 y el 30% a 60º C, además de ser más ecológicas.