Hasta hace poco, cuando uno escuchaba la palabra cemento se imaginaba una nave industrial destartalada o un tipo caradura. Sin embargo, desde hace unos años, interioristas y arquitectos lo utilizan como material estrella para decorar y conseguir ambientes con mucho estilo. Pero ¿qué es lo que ven en esta mezcla finamente molida de arcilla y materiales calcáreos?
Para empezar, que se instala muy rápido y sin organizarte un lío terrorífico en casa. Porque se puede aplicar directamente sobre el material que ya tienes, sea cual sea: los azulejos pasados de moda de la cocina y el baño, la escayola de la pared o de un mueble de obra hecho a medida que ya no te gusta, la madera vieja del suelo… Con lo que te evitas las fases del especialista picando —¡pom, pom!—, el operario que saca el escombro arrastrándolo por el suelo del salón y la polvareda en la que vivirías amargado durante un tiempo (ríete tú de las tormentas de arena).
La segunda ventaja es que es un material que se instala de forma continua. Y esto es lo que roba el corazón a los interioristas. Porque, gracias a esta facilidad, las posibilidades decorativas del cemento son infinitas. Por ejemplo, ¿quieres que tu casa parezca más grande? Pues ahí está él, que te permite hacer un suelo continuo e infinito por toda la casa, lo que potencia dos sensaciones clave en decoración: la profundidad y la continuidad.
¿Que te gustaría que el mueble de lavabo que tienes de obra se integrara mejor en el baño, porque te has dado cuenta de que no queda nada bien tal y como está? Revistes suelo, mueble y pared con cemento en el mismo acabado y listo.
Imaginemos ahora que has decidido integrar la cocina en el salón, y te planteas "qué suelo pongo yo que me quede bien, que sea el mismo del salón y que se pueda fregar" (porque no piensas renunciar a freír alitas de pollo). El cemento es un material resistente que se puede lavar con los productos que utilizas normalmente para limpiar el suelo. De hecho, incluso puedes aplicar desengrasante.
Otra ventaja del cemento es que lo puedes elegir en una amplia variedad de tonos. La firma Cement Design dispone de más de 1200 colores y texturas que se adaptan a todos los estilos.
Si el momento limpieza del baño te horroriza con el moho acechando entre los azulejos, el cemento tiene la ventaja de que, al instalarse de forma continua, no es necesario hacer juntas.
Como ves, las ventajas del cemento, tanto en suelo como en paredes o muebles, son interesantes. Pero entremos ahora en los efectos decorativos que puedes conseguir con él. Empecemos por el porche. Seguro que quieres que anuncie "aquí sí me voy a relajar a gusto".
¿Qué tal hacer un dormitorio en suite, con el cuarto de baño integrado, pero de tal forma que tenga su propia identidad?
O, a lo mejor, siempre has soñado con tener una bañera dentro del dormitorio, pero con un diseño que, a su vez, contribuya de manera activa a la decoración del espacio. Pues bien, un modelo exento de cemento con bordes anchos te permitirá colocar en ellos distintos complementos.
En los casos en los que el salón es muy pequeño pero desde él se accede al balcón, utilizar el mismo suelo de cemento en interior y exterior agrandará visualmente la zona de estar.
Su capacidad decorativa no tiene límites. El cemento encaja a la perfección con piedra, madera, cantos rodados y otros materiales que recrean el estilo rústico.
Acabas de verlo en la imagen anterior. Sí. El cemento sirve, también, para hacer lavabos, ¿Su ventaja? Tú decides el tamaño, la forma, el estilo y el acabado que quieras.
¿Y qué decir del microcemento? Tiene las mismas características que el cemento, pero con un espesor más pequeño de solo 2 o 3 milímetros. Ideal, por ejemplo, si lo quieres instalar sobre el pavimento que tienes. El nivel del suelo quedará prácticamente a la misma altura y no tendrás que lijar las puertas por debajo, porque el microcemento no llegará a alcanzarlas.
Un punto más a favor del microcemento es que puedes revestir con él muebles en baños mini, porque no te robará espacio.
Como su hermano mayor, el microcemento también sabe compartir espacio con otros materiales y delimitar ambientes. Siendo así, ¿entiendes ahora por qué los interioristas adoran al cemento? ¡Si hasta nosotros ya le queremos!