Los felpudos son muy recurrentes en la entrada de los hogares. Son numerosas las variedades, con modelos muy originales y formatos verdaderamente llamativos. Son ideales para las mejores bienvenidas. Por eso, vamos a conocer cómo son los felpudos desinfectantes contra virus, gérmenes y bacterias.
Este artículo de decoración se convierte en un preámbulo de lo que encontraremos en el interior. Es un componente muy interesante para decorar tu recibidor o el propio acceso. De todos modos, nos olvidamos de su verdadera función: mantener nuestra casa limpia.
El felpudo también contribuye en la higiene del hogar
A grandes rasgos, podemos decir que los felpudos son capaces de filtrar y evitar que entre en casa la suciedad que llevamos en el calzado. En realidad, es una manera rápida y sencilla de quitar algunos restos de suciedad.
En este sentido, podemos señalar que la suela de los zapatos alberga muchas más cosas de las que nos podemos imaginar. Por eso, hay que prestar atención a las medidas de higiene y prevención, tanto dentro como fuera de nuestra vivienda, de ahí la importancia de felpudo desinfectante.
Seguramente lo habrás visto en muchos comercios, pero cada vez son más las personas que han optado por colocar uno en la entrada de sus casas. Al fin y al cabo, es un recurso muy interesante para lograr la desinfección del calzado y eliminar virus, bacterias y gérmenes. Pero, ¿qué tiene de especial?
¿Cómo funciona?
El funcionamiento del felpudo desinfectante es muy sencillo. A nivel formal, se divide en dos partes. La primera se constituye de un líquido desinfectante impregnado en el material; de esta manera, pisamos encima para que la suela entre en contacto y se produzca la desinfección.
El siguiente paso será el acceso a la otra parte, donde se produce el secado tras haber humedecido el calzado. De este modo, se puede considerar que, justo en este momento, ya se ha producido la eliminación de los agentes nocivos y contribuyes a la limpieza del hogar.
Como se puede comprobar, el proceso es muy simple, de ahí que muchos comercios y espacios públicos hayan optado por este recurso para conseguir un espacio más limpio y seguro. ¿Por qué no tenerlo también en nuestras casas? En realidad, puede ser un elemento más para la decoración y que contribuye, a su vez, de forma positiva.
Eso sí, aunque su metodología es la misma para todos, hay varios tipos que difieren en sus características; incluso, puedes tener un felpudo a medida. Vamos a conocer más detenidamente algunos de los modelos más comunes.
Tipos de felpudos desinfectantes
Con sujeción lateral
Este modelo cuenta con una lámina de látex aislante que evita que el producto desinfectante se evapore. También tiene dos tiras laterales adhesivas que, además de indicar lo que tienes que hacer para limpiar los zapatos, mantienen el felpudo sujeto al suelo, sin olvidar que la apariencia es sencilla y funcional.
En dos colores
En el pack van incluidas las dos alfombras, en distinto color para no crear confusión, y dos botellas de limpiador higiénico sin lejía. Como el caso anterior, también tiene incorporadas tiras de vinilo para sujetar los felpudos al suelo. Este formato se puede encontrar con estampados o, simplemente, con tonos lisos.
Antideslizante
Este felpudo desinfectante está fabricado con materiales reciclados y antideslizantes para que no resbale en cada uso. El funcionamiento es idéntico a los anteriores y se encuentran las dos alfombras en paralelo.
Felpudo higiénico sencillo
Aparentemente, no parece un felpudo desinfectante; de hecho, es básico y elemental, además de ofrecer las mismas garantías que los anteriores. Se puede encontrar con diferentes texturas y dibujos; incluso, hay empresas que te permiten crear un práctico felpudo según tus gustos.