El sentido del gusto y la estética se presuponen, pero hay que educarlos. En Micasa te ofrecemos las claves del interiorismo y siempre te avanzamos las nuevas tendencias en decoración en muebles, complementos, auxiliares y textiles.
En realidad, nuestra casa es una proyección de nosotros mismos, así que necesita ser poliédrica, como nuestra personalidad. Es un juego de ensayo-error hasta que tengas claro cuál es el ambiente de tus sueños. Es importante conocer las corrientes estéticas del interiorismo, pero ¿serías capaz de pasar este test sobre estilos decorativos?
Muchas veces has evitado mezclar estilos porque piensas que el resultado no te va a gustar. Estás equivocada, en decoración es importante conocer algunas reglas básicas para dar un golpe de efecto.
Practica el Principio de Pareto
También conocida como regla del 80/20. En el interiorismo, se aplica cuando un 80% de la decoración tiene un estilo definido —que se representa en la platea de colores, el mobiliario y la iluminación— y, el 20% restante, tendría un carácter singular, con accesorios llamativos o piezas que atraigan la atención. Es muy importante que la casa esté equilibrada para que no sea una pugna entre líneas decorativas y diseños. Este juego de proporciones está perfectamente interpretado en este comedor de la interiorista Paula Duarte, que mezcla los materiales naturales con complementos y y muebles metálicos.
Línea narrativa
La decoración es una forma de contar historias, así que necesita un hilo común que le aporte sentido a la escena. Puede ser el color en textiles, pavimento o revestimientos, como este ambiente en azul, que es un diseño de Estils i Formes. Aunque, también se pueden fusionar estilos, en principio opuestos, pero que amalgaman bien. Da rienda suelta a tu creatividad y busca nuevas opciones para dar un nuevo look a tu casa. La buena fusión suele traer nuevas corrientes y, muchas de ellas, se convierten en tendencia. Así nació, por ejemplo el estilo noretnic, que mezcla lo nórdico con lo étnico, o el japandi, una amalgama del diseño japonés con el escandinavo.
Prima la funcionalidad
No empieces la casa por el tejado. Piensa en el mobiliario básico imprescindible en tu casa. En el salón, será el sofá; en los dormitorios, las camas; en el baño, el lavabo, y, en la cocina, la zona de cocción. Los muebles auxiliares y los complementos textiles son los que darán personalidad a cada estancia. También puedes aprovechar a hacer muebles de obra para optimizar los espacios o el espacio de almacenaje, como estas estanterías bajo las ventanas, que acompañán al rincón de lectura decorado por Mercedes Postigo.
Piezas únicas
Las atmósferas híbridas necesitan un foco de atención, que además definirá el carácter del espacio. Busca un espejo llamativo, una lámpara de techo de diseño impactante —como la que prima en este impactante interiorismo de Boor Studio— o una butaca vintage; y verás cómo capta la atención. Tendrás que aprenderá a equilibrar los volúmenes con los colores para que no resulte un ambiente kitsch, a no ser que esta sea tu verdadera intención. ¡Muy importante! Compra auxiliares de distinto precio, no te limites a una pieza de diseño que solo tendrías si fueras rica, porque siempre encontrarás opciones más asequibles para tu bolsillo.
Buenas proporciones
El sofá marcará el espacio del salón, así que tienes que visualizar piezas en distintas alturas, pero que estén relacionadas entre sí por la paleta cromática, los materiales o el estilo de decoración. También son válidas las propuestas con plantas, pues cambian por completo los rincones. En este caso, la interiorista María Collado de Hostmaker tenía que complementar un sofá tapizado en azul marino, así que no dudó en poner el foco de atención en un original aparador verde, con print vegetal, y una silla columpio. En el caso de los dormitorios, intenta combinar mesillas en diferentes estilos, vestir las camas con textiles distintos, y cojines que cambien la perspectiva, o combinar asientos o butacas, en distintos tamaños. Visualiza el espacio como un cuadro y mueve los volúmenes y las líneas hasta que resulte la proporción perfecta.