Cómo limpiar los suelos de exterior
Antes de limpiar el suelo de la terraza, es necesario conocer qué tipo de superficie es,
pues cada material requiere unos cuidados.
De barro. Es un suelo muy poroso que absorbe fácilmente el agua y las manchas. Quítalas con agua y lejía o agua y vinagre. Para que mantenga su aspecto brillante, impermeabiliza con ceras o productos especiales para esta superficie.
Madera. Requiere unos cuidados especiales. Al menos, dos veces al año, aplícale aceite de teca. Para el día a día, limpia solo con agua o con algún producto específico. Evita usar hidrolimpiadoras o mangueras a presión, ya que podrían debilitar la madera y levantar astillas.
Cerámica. Es un material muy resistente y requiere poco mantenimiento. La suciedad suele acumularse en las juntas y las esquinas. Para eliminarla, frota con una mezcla de agua y lejía.
Soluciones a pequeños accidentes
Si en una comida se derrama vino tinto o aceite en tu mantel, cubre rápidamente con sal. Si la mancha de vino se ha secado, mezcla a partes iguales detergente y agua oxigenada. Y para las de aceite, usa una solución de agua, vinagre y alcohol.
¡Qué no pierdan el color!
Lava las toallas de piscina o playa después de cada uso, para eliminar el salitre, cloro, etc., que tanto las dañan. Usa detergentes suaves y añade un chorrito de vinagre en el último aclarado para fijar el color. Para tenderlas, mejor a la sombra.