Trucos fáciles, un buen uso del color y de los complementos decorativos transformarán tu casa con la más confortable y envolvente atmósfera otoñal.
Los salones más acogedores y cálidos
Los tonos pastel son infalibles a la hora de caldear un ambiente. Éste es un buen ejemplo:
Colores engamados, que van desde el lila al rosa o el berenjena, dan un aire dulce al espacio. Colores suaves que no tienen que destinarse siempre a cuartos de bebé.
MANTAS DE PUNTO...Y también cojines, son tendencia, con su tacto esponjoso y mullido. Ideales.
Muebles ligeros, cestas, jarapas... Echa mano de pequeños auxiliares, que puedan moverse fácilmente, e instala rincones acogedores. Recurre a cestos de paja y úsalos como portamacetas, revisteros... Completa con una alfombra, plaids, cojines, etc.
Colores del campo
Verde musgo, ocre de las hojas secas, los tonos de la madera... Una paleta otoñal, como esta propuesta, crea un ambiente romántico y ultra cálido. La gama cromática y las texturas naturales hacen verdaderos milagros.
CREAR ZONAS. Un rincón de lectura se ha delimitado pintando de verde carruaje la pared. El resto, en marfil.
Envolvente estilo nórdico
Si amas la decoración escandinava, éste es tu estilo: colores claros -crudo, beis, arena- combinados con maderas ligeras y complementos de fibras vegetales -ratán, mimbre- y alfombras de lana.
Conjuntos de gran simplicidad y súper acogedores.
Muebles de obra, tonos crudos y textiles naturales
Este tipo de muebles son atemporales: sirven tanto para refrescar salones veraniegos, como otoñales o invernales: solo hay que acompañarlos de los complementos textiles indicados y se transformarán por completo. Como muestra, este bonito salón.
Este espacio se ha equipado con un sofá y mesitas de obra.
LUZ AMBIENTAL. Las lámparas de sobremesa proyectan una iluminación muy suave y relajante.
Para caldearlo, se recurrió a las alfombras y mantas de pelo largo y de punto, así como a tapices tejidos y almohadones mullidos de algodón...
Tapicerías con pelo y detalles étnicos
Las pieles sintéticas de pelo largo se llevan mucho: son decorativas, aportan delicado tacto y se pueden integrar en todo tipo de estilos: urbanita, rústico, étnico... como el de este salón que se completa con estantería de hierro y mesitas tribales.
Diseños "amables"
Los muebles curvos, redondeados y sin aristas, suavizan la decoración.
Esta propuesta lo dice todo: el estar se ha equipado con varias mesitas pequeñas, que se agrupan en parejas o tríos, alrededor de las que giran acolchados asientos: sofá de generosas formas y puf.
Comedor
Una decoración fresca te conectará con un entorno natural.
Puede ser suficiente con una cortina de flores como ésta, o con pintar una pared con los tonos de un prado... ¡y que no falten los jarrones con flores!
Escritorio en madera confortable
Los materiales naturales son únicos para zonas cálidas, como se muestra en esta fotografía.
La habitación se ha amueblado con escritorios de madera oscura y las paredes se revistieron con un friso de listones rústicos. ¡Qué genial!
EN COLOR NEGRO. Complementos y sillas ponen un contrapunto elegante a la madera oscura.
Cocina estilo vintage y toques industriales
Este tipo de estética resulta muy otoñal por el atractivo punto de decadencia que imprime a los espacios. Los muebles envejecidos por el paso del tiempo, o con acabados que los imitan, así como los elementos de diseño industrial -el taburete, el armario para la vajilla...- proporcionan un aire retro muy bonito en esta cocina.
TINTES PARA ENVEJECER. Si te gusta ese acabado ajado que da el paso del tiempo, da un final con tinte a tus muebles de madera.
La combinación de madera oscura y hierro es fundamental para crear el efecto deseado. También añaden este sabor especial alfombras con motivos folk, cestas de paja, cacharros de zinc , flores secas...
Dormitorio
Dos colores contrapuestos tienen un efecto potente en el dormitorio.
El cabecero, pintado de azul denim, y la pared salmón. Este segundo es un tono aterciopelado que refuerza su suavidad con la iluminación indirecta (lámparas suspendidas, de sobremesa, guirnaldas...). Un conjunto impactante y confortable.
COJINES Y MANTAS. Superpuestos, los almohadones forman una composición de lo más dinámica, además de cálida.
Inspiración sesentera: flores y aire romántico
Hay recursos fáciles de aplicar y muy efectivos para convertir una habitación "corriente" en un espacio muy especial. Este dormitorio es una buena muestra de ello.
NATA Y FRESA. Este binomio de colores es súper luminoso y funciona muy bien en habitaciones pensadas para el relax.
En una misma superficie se integran dos ambientes, la zona de descanso -al fondo- y el baño, separado por un mueble de lavabo y un armario bajo con puertas. La decoración integra ambas zonas y envuelve de un clima delicado la atmósfera: el papel pintado de flores pone el foco de atención en el cabecero y la gama de colores en rosa y lila induce al descanso.
El encanto del pachtwork
Para dar calor otoñal a los espacios, nada como los textiles. Si, además, se embellecen con la técnica de patchwork country, quedarán de lujo en casas de campo.
En este ejemplo, se ha forrado una puerta tipo granero con pequeños retales a modo de visillos que separan el dormitorio del baño, y la cortina esconde un armario.
Cuarto de baño: Piedra a la vista
Las paredes sin revestimiento alguno, el suelo, que imita barro cocido, las contraventanas de madera en color lavanda, las plantas verdes... Todos estos elementos hacen de este baño rústico un espacio bonito, moderno y de espíritu zen.