UN RINCÓN EN EL JARDÍN, QUE NO FALTEN LAS FLORES
Si tienes algún mueble olvidado en el trastero, es el momento de reciclarlo y crear un rincón lleno de encanto. Si es de fibra, quita el polvo con un cepillo, pasa un paño mojado en agua y amoniaco y repara con cola las hebras sueltas. Y, por último, barniza o pinta de algún color.
Aprovecha los retales de tela para hacer un mantel o forrar alguna maceta. Darás una aire fresco a tus tardes de septiembre.
FLORES SIEMPRE PERFECTAS
Las flores artificiales necesitan unos cuidados básicos para mantenerse. Retira el polvo con una bayeta o con el secador. Si son lavables, sumerge en agua con jabón y deja secar. Y si no lo son, mételas en una bolsa con sal y sacude con cuidado. Quedarán como nuevas.
JARDÍN COMESTIBLE
Crea un espacio en la cocina para cultivar tus hierbas aromáticas preferidas: laurel, tomillo, albahaca... Ponlas cerca de la ventana, para que reciban la luz, así evitarás los mosquitos y las tendrás a mano siempre que las necesites.
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COMPOSICIONES FLORALES CON MUCHA IMAGINACIÓN
Los jarrones son el complemento ideal para decorar el hogar, tanto si los usas para flores naturales o si solo los utilizas como elemento decorativo.
Combina tamaños, estilos y materiales, tendrás un espacio único lleno de estilo.