Reduce la factura de los servicios de telecomunicaciones de tu hogar con estos prácticos consejos, fáciles de cumplir y sin perder prestaciones.
Perfil de consumo
Antes de contratar el servicio, debes conocer el uso real que haces del teléfono y de internet. Revisa tus tres últimas facturas y consulta el total de minutos consumidos, seguramente descubras que no pasas de 200, entonces ¿por qué pagar por llamadas ilimitadas? Lo mismo ocurre con internet. Si en casa solo lo usas para conectarte a las redes sociales o al correo con 50 MB es suficiente. Si por el contrario, tienes varios aparatos, ves la tv o juegas online, necesitarás 300 MB.
Uso de la tecnología en el hogar
Señal de wifi. Antes de contratar más megas o fibra óptica porque piensas que va muy lento, asegúrate que el router está bien colocado. Sitúa sus antenas externas hacia arriba en ángulo recto o uve, sitúalo en una posición elevada, evita obstáculos que atenúen la señal, como espejos, metales, agua o azulejos, y aléjalo de otros dispositivos, como teléfono inalámbrico, vigilabebés, altavoz bluetooth o microondas. Descárgate apps para verificar su tu wifi funciona como debería e incluso donde situar el router, como NetSpot, Network Speed Test, Speedtest by Ookla.
Ahorra datos. Al llegar a casa, desconecta los datos de tu teléfono móvil y deja que funciona el wifi porque los teléfonos tienen la capacidad de complementar la conexión con tu información. Deja también las descargas y el streaming para cuando tengas wifi.
Sin miedo a los cambios... ¡lánzate!
Una vez que sepas tu uso real, es el momento de buscar y contrastar tarifas. Las compañías te ofrecerán paquetes con muchos servicios, analiza si realmente los necesitas. Además, si eres cliente nuevo, te ofrecerán grandes ofertas, pero pregunta siempre cuál será el precio pasado ese tiempo.
Cuidado con la cuota de línea que no suelen incluirla en los precios y supone 15-20 € más al mes.
Teléfono fijo, ¿dígame?
¿Mantienes tu línea fija? Si realmente consideras necesario conservarla, revisa tus tarifas. Existen modalidades que se ajustan a cada consumo, como precios especiales para números frecuentes, llamadas a teléfonos móviles o en fin de semana.
También puedes ahorrar llamando a través del wifi con Skype, Facetime o WhatsApp. Recuerda que hay teléfonos con tarifas especiales, son los que comienzan por 901, 902, 118, y los más caros, 803, 806, 807 y 905.