En el comedor se degusta el nutritivo desayuno, preparado cada mañana con una selección de panes de la zona, aceite, embutidos, fruta…
Aquí, como en las demás zonas de la casa donde no se pudo recuperar el suelo original, se instalaron losetas hidráulicas. Los propietarios las trajeron de Ashila, en el norte de Marruecos, y con ellos diseñaron originales composiciones que simulan alfombras. Todos los cuadros de La Casa del Azahar son obras de Carlota Suances.