Dos casas rurales en Gran Canaria
La Finca La Salud dispone de dos casas rurales con unas vistas inigualables al mar y a la montaña. Sus señas de identidad: la comodidad y una arquitectura que fusiona tradición y vanguardia.

Fueron necesarios algo más de cinco años y una intensa reforma para transformar la primitiva bodega y los cuartos de apero de esta antigua finca rústica en dos acogedoras casas rurales. Pero el esfuerzo mereció la pena. Los responsables de este cambio, Laura Guerra y Unai Okariz, quedaron prendados de la belleza de esta finca ubicada en Gran Canaria, en la localidad de Telde. Con ingenio, excelentes ideas y la colaboración de los arquitectos Juan Espino y Pilar Banquieri, consiguieron rehabilitar ambos edificios.El objetivo era lograr un turismo rural de calidad, con una arquitectura que respetara el entorno natural.
La Finca La Salud dispone de dos casas rurales cuyos nombres evocan su utilidad en el pasado: la Bodega —en la actualidad, un edificio de 160 m2— y Los Cuartos, un confortable refugio de 130 m2 que en su día se usó como cuartos de aperos. Cada casa tiene dos plantas; la baja se distribuye en una cocina abierta al salón-comedor, un dormitorio independiente y un cuarto de baño. En la planta alta encontramos un segundo dormitorio y un cuarto de baño adicional; y en el caso de La Bodega, el primer piso también incluye un salón. Ambas casas rurales ofrecen todo tipo de comodidades, como cabina de hidromasaje y sauna. Pero lo más atractivo son las soluciones con las que se resolvió la rehabilitación de ambos edificios. La idea era conseguir una fusión armónica entre la tradición y una arquitectura vanguardista.
Uno de los pasos clave en la restauración fue la recuperación de los muros de piedra, ocultos bajo sucesivas manos de cal. Aquellas paredes donde la piedra estaba tan deteriorada que no se podía dejar a la vista, se enfoscaron con cemento teñido con pigmentos en tonos vivos. La altura de los techos, espectacular, se respetó, pero la cubierta se reforzó con estructuras que combinan hierro y troncos de madera que en su día se utilizaron como postes de teléfono.
En el caso de La Bodega, fue necesario rebajar el nivel del suelo para mantener una altura suficiente que permitiera realizar una pasarela en la planta alta: una llamativa solución que une el dormitorio y el salón del primer piso. El desnivel, desde la calle, se salvó con una escalera y una rampa realizados en madera de vitacola, una variedad muy resistente al roce, ya que la rampa se diseñó para facilitar el turismo rural a minusválidos con movilidad en silla de ruedas. El predominio de la madera pone el contrapunto de calidez al resto de los revestimientos, como el suelo de piedra de la cantera de Arucas. Pero aún encontramos un material más, el cristal, como elemento clave en ambas casas rurales. Tanto los arquitectos como Unai Ukariz planificaron la ubicación de las ventanas e, incluso, la sustitución de paredes enteras por paramentos acristalados en zonas estratégicas. Gracias a ellos, el interior de Los Cuartos y de La Bodega se funde con una panorámica del mar y la montaña en un reencuentro con la naturaleza, relajante y sereno.
ACTIVIDADES
El entorno natural que ofrece la isla de Gran Canaria proporciona alternativas atractivas para disfrutar de sus frondosos paisajes interiores y de sus costas. El suave clima que rige en la isla durante todo el año invita a practicar senderismo, escalada y a descubrir rutas en bicicleta. A 10 km se encuentran las playas de Melenara, El Hombre y La Garita. La Finca La Salud dispone, además, de caballos para galopar libremente por los alrededores.
Dirección: Barranco Seco de Telde, 52. Caserones (Telde). Gran Canaria.
Teléfonos: 928 677 340 y 629 588 435.
Página web: www.fincalasalud.com
Datos prácticos: Son dos casas: Los Cuartos, de 130 m², y La Bodega, de 160 m². Ambas tienen salón, cocina, dos dormitorios y dos baños, y capacidad para 5 personas. Estancias inferiores a 4 noches: 115 €/noche; superiores a 4 noches: 90 €/noche.