En la mayoría de las habitaciones —todas con televisor, aire acondicionado, calefacción y acceso a Internet—, predomina el color blanco.
Pero, como en este caso, se contrasta con otros tonos intensos para romper la monotonía. Sobre la cama, manta roja de la firma K.A International y almohadones, de Habitat. Los pequeños arreglos florales son también una constante en el hotel. En este caso, destacan lo cuadritos de la pared, realizados con lilium naturales. Sofá, cama y lámpara, de La Oca.