Una posada en Zamora

La Posada La Cartería, en la localidad de Puebla de Sanabria, combina la arquitectura del siglo XVIII con una decoración de diseño.

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En el corazón del casco histórico de Puebla de Sanabria, en Zamora, entre la Plaza Mayor, las murallas medievales que bordean la ciudad y el impresionante castillo del conde de Benavente —cuyo torreón cuadrangular denominado “El Macho” es en la actualidad la cárcel— se encuentra la Posada La Cartería. Desde su dintel de granito, el blasón eclesiástico evoca su historia, cuando el edificio pertenecía a los monjes cistercienses del monasterio de San Martín de Castañeda y ante sus puertas se agrupaban los fieles para pagar los diezmos. Después, los recios muros cambiaron de actividad para transformarse en la primera oficina de correos o “cartería”de la comarca, a la que el hotel debe su nombre.

La Posada La Cartería, con seis habitaciones dobles y dos suites, pertenece a una red de alojamientos rurales que se denominan Posadas Reales y que garantizan ciertas características. Deben estar situados en pueblos con valor histórico-monumental o en parajes naturales de gran belleza. La Cartería se ubica en el Parque Natural Lago de Sanabria, donde las lenguas glaciares dibujaron un trágico paisaje de caídas, valles encajados y rocas aborregadas que contrastan con la serenidad de sus lagos y turberas. Pero, además, una Posada Real se caracteriza por poseer una arquitectura que se integre en el entorno. El arquitecto Paco Somoza se encargó de la rehabilitación de La Cartería y transformó aquel edificio olvidado de 1736 en un hotel atractivo y confortable. Para ello, respetó el sistema constructivo del medievo: recuperó los muros de sillarejo originales, con lajas de pizarra ligadas con adobe y tablas de madera intercaladas que actúan a modo de juntas de dilatación.

En cuanto a la cubierta, el edificio original tenía muy poca altura, de ahí que se elevaran los techos, pero rescatando la viguería de roble y castaño para tratarla y dejarla a la vista. El objetivo de respetar al máximo los materiales de la antigua cartería se pone de manifiesto, también, al aprovechar el entrevigado derruido para forrar con sus listones de madera los peldaños de las escaleras. Respecto a la decoración, el equipo de Mayado Diseño apostó por un estilo actual con paneles acristalados y muebles de líneas sencillas que logran un sugerente contraste con la sobriedad del edificio. Los cuartos de baño son todo un homenaje al diseño, con ligeros lavamanos de cristal y espejos de formas caprichosas ideados por el arquitecto. Las zonas comunes también ofrecen al viajero ambientes sugerentes. Como el comedor, ubicado en la bodega original excavada directamente en la roca, y donde el viajero puede saborear una deliciosa cocina tradicional con habones, truchas y carnes cebadas con pastos naturales. Y, después de un paseo por el Parque Natural en busca de águilas reales y corzos, los amantes del deporte pueden mantenerse en forma utilizando las instalaciones del spa que ofrece el hotel con gimnasio, baño turco, duchas escocesas o sauna. Pero si lo que prefiere el viajero es olvidar la tensión de la vida urbana, lo mejor es alojarse en cualquiera de las dos suites, sumergirse en la bañera de hidromasaje y contemplar la sierra esculpida hace milenios por lenguas de hielo.

Dirección: Rúa, 16. Puebla de Sanabria (Zamora).

Teléfonos: 980 620 312 y 980 620 424. Móvil: 667 675 555.

Web: www.lacarteria.com

Correo electrónico: sanabria23@infonegocio.com

Habitaciones: La Cartería dispone de dos suites abuhardilladas y con bañera de hidromasaje. 

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La posada rural está ubicada en el centro de Puebla de Sanabria.

Paseando por sus calles, de lajas de piedra y aceras escalonadas, se llega hasta la plaza, dominada por la iglesia y el castillo que, en el siglo XV, ordenó levantar don Alonso de Pimentel, conde de Benavente. 

Un recio dintel de granito recibe al viajero.

El blasón eclesiástico que lo preside recuerda el pasado del edificio, cuando sus muros de piedra eran testigos mudos del cobro de diezmos impuesto por los monjes cistercienses. 

En la decoración de La Cartería se estudió la combinación

de detalles tradicionales y actuales para conseguir ambientes relajantes con personalidad propia. Por ejemplo, en la zona de lectura, los muros de sillarejo originales del XVIII contrastan con los paneles de cristal que protegen la escalera y con el original diseño de la puerta que conduce al spa. 

En la restauración se mantuvieron los materiales originales, como las lajas de pizarra o las vigas.

Con la obra se elevaron los techos bajos, y las tablas de madera del entrevigado se cortaron y se aprovecharon para realizar los peldaños. 

El comedor se sitúa en la antigua bodega, excavada directamente en la piedra.

La reforma respetó la irregularidad de sus paredes, con abruptos vestigios de pizarra que, siglos atrás, mantenían los pellejos de vino a una temperatura estable. Hoy, el viajero puede disfrutar de platos deliciosos cocinados con productos de la tierra.

Para mantenerse en forma durante la estancia,

nada como disfrutar de las instalaciones del spa. La Posada La Cartería dispone de gimnasio, baño turco, sauna y duchas escocesas multitemperatura. 

En las habitaciones,

la pared que separa el dormitorio del cuarto de baño incorpora un panel de cristal al ácido que facilita el paso de la luz natural desde la zona de descanso hacia los sanitarios. Los escalones volados, de hierro pintado en gris metalizado, dan sensación de ligereza.

La filosofía del hotel se basa en conseguir que el visitante se sienta como en casa.

Por eso, las habitaciones disponen de un escritorio para planificar las actividades del día siguiente. Además incorporan un sofá donde degustar alguna pieza de la fruta fresca que se sirve a diario y saborear el café o las infusiones que el viajero puede preparar en la habitación siempre que desee. 

Los cuartos de baño están concebidos como un espacio privado para el relax.

Paco Somoza, el arquitecto que se encargó de la reforma, diseñó personalmente los espejos -de formas caprichosas- y los lavamanos realizados en cristal que se apoyan sobre una encimera de mármol. Cada cuarto de baño ofrece una decoración diferente que aúna comodidad y belleza.

Las dos suites de La Cartería incluyen bañera de hidromasaje bajo una ventana de tejado.

Así, después de un paseo, el viajero puede disfrutar de relajantes sesiones de hidroterapia contemplando el bello paisaje de robledales y castañares que visten de infinitos matices de verde la sierra.

Para llegar a La Cartera,

toma la N-VI en dirección a Vigo hasta Benavente. Una vez aquí, coge la A-52 y continúa hasta la salida 79 de Puebla de Sanabria. Incorpórate a la N-525 y a 1 km encontrarás la localidad. Sigue las indicaciones hacia el castillo: La Cartería está en la calle que sale a la plaza.

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