Vela por tu economía familiar descubriendo qué leyes te protegen como consumidor y cuáles son los pasos a seguir para solicitar la devolución de un producto o servicio.
Cómo tener una vacaciones sin disgustos
Viajes combinados. Si tenías previstas unas vacaciones de este tipo durante el
estado de alarma, las agencias de viajes tienen la opción de ofrecerte un bono
que se pueda utilizar durante un año. Pasado ese tiempo, se podrá reclamar el dinero.
Hotel. Puedes cancelar la reserva sin ningún coste en caso de enfermedad o causa justificada o cuando en el contrato así se especifique, míralo bien. Pide el cambio de habitación si no se corresponde con lo pactado y reclama si consideras que las instalaciones no reúnen las condiciones de limpieza mínima o hay molestos ruidos u olores. Si lo contrataste antes del confinamiento, negocia las condiciones, pues habrá servicios como el buffet o el disfrute de espacios comunes cuyo uso se verán delimitados.
Vuelos. En los suspendidos por el estado de alarma, el consumidor tiene derecho al reembolso íntegro del dinero. En la nueva normalidad, pide tu compensación económica cuando te quedes en tierra por overbooking o cuando tu maleta se pierda o deteriore.
Retrasos y usos del transporte
Según el Reglamento del Sector Ferroviario en retrasos mayores a 60 minutos, se debe devolver el 50% del billete y si es mayor de 90 min, el 100%. Si durante el confinamiento se canceló tu tren, pide el importe íntegro. En el caso del seguro del coche, negocia una reducción de la prima futura por una disminución del riesgo.
Servicios pagados y no prestados
Pide la devolución de los pagos por las prestaciones canceladas durante el estado de alarma, como las cuotas de gimnasio, clases de idiomas, guarderías o espectáculos directamente a las empresas organizadoras y si no obtienes un resultado satisfactorio reclama oficialmente en la web consumidorescovid19.gob.es
Guarda facturas y exige soluciones
Según la OCU, las compañías telefónicas, la banca, los seguros y los viajes son los sectores que concentran la mayor parte de las reclamaciones de los usuarios. El Real Decreto Legislativo 1/2007 vela por nuestros derechos. Para cualquier queja, acude con tu ticket, y si tras reclamar no hay respuesta en un plazo razonable, tendrás que acudir a la mediación o el arbitraje de consumo, a través de la OMIC.