Vejer de la Frontera es uno de los pueblos más bonitos de España. Se ha ganado este título al apostar por el turismo sostenible y conservar la belleza arquitectónica innata del sur. Es un placer pasear por sus calles adoquinadas, curiosear los patios de las casas —adornados con geranios y clavelinas— y pararse en el Arco de las Monjas, para hacer la foto de rigor y subirla a Instagram. Seguro que te gustará acercarte a los talleres de canasteros o de cerámica. También, deambular sin rumbo por sus callejuelas en rampa hasta llegar al barrio judío o encontrarte ante el castillo medieval. Vejer respira tranquilidad incluso en pleno centro de la localidad gaditana, donde se encuentra el hotel Plaza 18. El alojamiento se une al ritmo pausado de la ciudad con su concepto de establecimiento boutique, un lugar exclusivo que destila carácter.
El hotel ocupa una antigua casa señorial reformada por la interiorista británica Nicky Dobree, premiada por sus fabulosas villas de lujo. La diseñadora ha creado en Vejer un elegante refugio para viajeros del siglo XXI, que vas a disfrutar como si fuera tu segunda casa. Déjate envolver por las cálidas atmósferas de las habitaciones y sus detalles con estilo: la grifería de Lefroy Brooks y los textiles de las firmas Ralph Lauren, Pierre Frey, De Le Cuona y Nicholas Haslam. En cada estancia se respira el respeto por la esencia andaluza y los elementos originales, como la forja de hierro o las vigas de madera.
Si te preocupa la ecología, te interesará saber que en Plaza 18 tienen un sistema energético con paneles solares. ¿Necesitas más razones para conocerlo? El hotel abrirá el primer hammam de Vejer, diseñado por la interiorista Ellie Cormié, y equipado con piscinas, sala de masajes y baño turco.
Todavía nos queda darnos un respiro en la terraza, uno de los rincones que más vas a disfrutar del hotel. Siéntate junto al lavabo de terracota —recuperado de la antigua cocina de la casa— y sucumbe a la belleza de los pueblos encalados de Cádiz y la bahía de Tánger, que se adivina en días claros. Si necesitas poner la mente en blanco, no lo dudes: Plaza 18 te espera.
Bajo sus pies, una casa del siglo XIII.
El hotel Plaza 18 se levantó sobre un edificio de 1896, del que mantiene su estructura. Y, previamente, este ya construyó sus cimientos en la azotea de una vivienda árabe, datada ochocientos años atrás. En la terraza se aprecia el lucernario que deja pasar la luz y la conduce hasta el patio interior.
Los azulejos de la entrada fueron pulidos y recolocados para mantener el aspecto ajedrezado original. Aportan elegancia a la zona de la escalera central, que se ilumina gracias a una gran claraboya.
La zona de acceso al patio también luce los suelos hidráulicos típicos de las casas andaluzas del siglo XIX. Abajo, el fabuloso espejo es obra del artista contemporáneo surafricano Philip Tyers.
Cada estancia se convirtió en un reto. Todas tienen plantas irregulares, de ahí que la selección de mobiliario a la hora de decorarlas, fue compleja. El resultado es una estética muy personal, que transmite autenticidad.
Las vistas desde la azotea son espectaculares. La paisajista Isabel Castro ha incluido en el hotel plantas autóctonas.
El estilo decorativo del hotel Plaza 18 es atemporal, ecléctico y con detalles señoriales.
Habitaciones
En la pared de la Habitación Uno, cuelga la reproducción de una obra de Malévich, impresa con la maestría del prestigioso Atelier Mourlot, de París.
Un detalle de los textiles. Tanto la paleta de color utilizada como la elección de telas, siempre coordinadas y con estampados de impacto, dan pistas sobre el origen británico de la interiorista.
Las amenities de los baños se concibieron especialmente para el hotel. La diseñadora de interiores Nicky Dobree decidió utilizar las esencias de las plantas autóctonas gaditanas para formular sus exclusivos productos.
La Habitación Dos, llama la atención por el kimono de estilo boro, una versión japonesa del patchwork basada en evitar el despilfarro.
Los lavamanos, de mármol, se tallaron en Marpina, una empresa gaditana especializada en tratar piedras naturales. El material proviene de las canteras de Macael, en Almería.
En la Habitación Cinco, los muebles y el techo pintado añaden color.
ACTIVIDADES CERCA DEL HOTEL
Vejer de la Frontera está declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1976, con un magnífico legado. Es fantástica la Ruta de Patios Vejeriegos, para descubrir anécdotas y disfrutar de sus adornos florales. www.vejertour.com
Al anochecer, acude al mirador de La Corredera y disfruta de la maravillosa panorámica. Las terrazas de esta zona son perfectas para tapear y probar el atún de Cádiz. www.turismovejer.es
La playa de El Palmar es una de las más apreciadas de la costa andaluza y tiene la Q de calidad turística. A 20 minutos de Vejer, es ideal para practicar windsurf, aunque dispone de zonas tranquilas para familias y chiringuitos.
DÓNDE ESTÁ EL HOTEL
El Hotel Plaza 18 se encuentra en pleno centro de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. El nombre se debe a su ubicación, en Plaza de España, 18. Cuenta con seis habitaciones dobles (desde 187 €).
PLUS: ¿Quieres un recibimiento especial en la habitación? Contrata el servicio Emir (36 €), que incluye flores frescas, fruta, una botella de cava brut —sumergida en hielo— y una degustación de pastelitos marroquíes elaborados en el obrador del restaurante El Jardín del Califa. Se encuentra justo al lado del alojamiento, y es perfecto para cenar a la luz de las velas en su soberbio jardín o en el aljibe, un espacio con 1.000 años de historia.