A todo color
Este tipo de puerta de madera, con cuarterones y molduras, son un clásico en casas antiguas del centro de cualquier ciudad. Si no están muy deterioradas, merece la pena conservarlas y hacer que recuperen protagonismo. Es frecuente que tengan un acabado en madera oscura, que no luce. Para actualizar y renovar su imagen se pueden pintar con esmalte de color, o dejarlas en blanco si se quiere un plus de luminosidad. A las puertas antiguas les sienta muy bien el color; es cuestión de arriesgar. En este caso, se renovó su imagen con un rojo que es todo carácter, pero también hay otros tonos menos intensos para carpintería, que dan buen resultado, como los que comercializan las firmas Laura Ashley y Farrow & Ball, entre otras. Ideal sobre el fondo rojo, la estrella de aire country, adquirida en Leroy Merlin.