A todo color
Apuesta por un color intenso en una única pared y verás cómo el pasillo gana interés visual y deja de ser una zona de paso sin más. Parecerá otro al lucir una imagen renovada. El color elegido aquí, el teja, es poco frecuente, pero muy cálido y con carácter. En este espacio, además, se sacó partido a la pared con varias baldas que lo convierten en un pasillo-biblioteca. Si te fijas bien, en la zona inferior, una de ellas es más alta porque oculta el radiador, también lacado en teja, y las otras dos, bien situadas más abajo, lo ocultan desde los lados. ¡Qué buena idea! Interiorismo, Blanca Tey.