Integrado en el salón comedor
Eliminar el tabique que separa el recibidor del salón para ganar luminosidad y amplitud visual es cada vez más habitual en la reforma de una casa. ¿Qué hacer cuando del recibidor solo queda una única pared? En este caso, se decoró en armonía con la estética del comedor, con piezas antiguas. Un espejo dorado, por sus elementos ornamentales y moldura tallada, resulta espectacular. Sus dimensiones, además, son acordes con la amplitud del espacio y su luna proyecta la luz natural. Lo acompañan una consola antigua, que gana relevancia con el espejo, y una pareja de apliques dorados, que añaden elegancia al dúo. Interiorismo, Alicia Sánchez Moreno, del estudio Mill-House.