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Pasar las vacaciones en el pueblo es un plan que nunca pasa de moda, y lo entendemos, porque no hay nada más bucólico y relajante que despertar con el canto de los pájaros y el primer rayo de sol mañanero. Pero como los años no perdonan a nada ni a nadie, las casas también son testigos del correr del tiempo, y a falta de cremas anti-aging, ¡buenas son reformas! Así que... ¿por qué no empezar por el recibidor?
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Una capa de pintura blanca y unas cestas naturales pueden hacer milagros en la entrada de tu casa, y si añades una lámpara de forja para darle carácter, ¡más aún!
Pinterest: Lor Ette
Para que el recibidor tenga más vidilla, solo necesitas un banco de madera y una plantita con flores monas.
Pinterest: Libby McLaren
Un papel pintado de lunares es la forma más rápida de conseguir un cambio radical (y muy alegre).
Pinterest: Regina Mesquida
Aparte de bonito, este recibidor es de lo más funcional gracias a su amplio espacio de almacenaje integrado.
Pinterest: José Ángel
Al partir, un banco y una flor
Y si es con unos cojines así de bonitos, ¿qué más quieres?
Pinterest: Annemieke
Si tu pueblo goza de buen clima, ¡este recibidor exterior quedará perfecto!
Pinterest: Kate Holstein
Una alfombra como esta creará un ambiente muy chic y elegante en el recibidor.
Pinterest: Marta Gurrea
Pinta la puerta en un color bonito y añade una corona de flores así de alegre. ¡Verás qué cambio!
Pinterest: Patricia Casabo
Aunque el pueblo esté en Cáceres, un recibidor de estilo nórdico siempre queda estupendo.
Pinterest: Mireille
Dale un puntito de glamour a tu recibidor añadiendo detalles dorados y una pared en color verde con un poco de arte.
Pinterest: Gina Rodríguez
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