La suerte es que cuentas con un pasillo que recibe luz natural y esta característica te ofrece muchas posibilidades. Ten en cuenta que los colores oscuros acercan las paredes mientras que los claros potencian la sensación de amplitud. Además, si quisieras separar visualmente el suelo del techo, debes recurrir a las franjas verticales; mientras que para alargar un pasillo, deberías optar por líneas horizontales. Aconsejarte sobre la elección de los colores es complicado sin tener una referencia sobre el estilo que te gusta o los colores que predominan en otras estancias. De todas formas, es una buena opción pintar la pared en dos tonos, pero procura que pertenezcan a la misma gama cromática y que el más intenso esté en la parte inferior de la pared, pues de otra forma, la sensación de agobio sería mayor. También puedes pintar la pared en un único tono y mantener la moldura de escayola en blanco. Juega con el tamaño y forma de las alfombras para romper la linealidad del pasillo.