Efectivamente, renovar la escalera conlleva una obra de albañilería que es justo lo que no deseas. Así que, para actualizar su aspecto, te proponemos que pintes la barandilla. En el mercado encontrarás una amplia gama de pinturas para metal, por ejemplo, en un tono metalizado o en un color que combine con el resto de la decoración. Prueba a pintar la pared que abarca la escalera en un tono intenso o a empapelarla y conseguirás centrar la atención en la pared, más que en los escalones que tanto te disgustan. Como su distribución es en forma de L, decora el escalón que une los dos tramos con un jarrón moderno o un espejo de pared. Con estos sencillos trucos, modernizarás el aspecto general de tu escalera.