Los dorados, plateados y metalizados, en general, están de moda. No creas que va a quedar un ambiente rococó, pese a que la inspiración puede ser bastante barroca. Tendrás que valerte de los complementos y muebles para crear otro estilo. Con piezas actuales o, incluso, de diseños antiguos pero renovados, te alejarás de un ambiente clasicista. El rojo y el dorado se llevan muy bien, es una opción muy apropiada, al igual que con negro. Sin duda, los tonos metalizados reflejan la luz así que si colocas unos focos halógenos orientables, las paredes doradas reflejarán la luz. Es una propuesta arriesgada, más que pintar en rojo, pero tendrás un recibidor muy particular y actual.