Roperos con mucho encanto

Soñamos con un diseño capaz de guardar vestidos de todos los largos imaginables, chaquetas, faldas, bolsos... Pero cuanto mayor sea nuestro deseo, más voluminoso será el armario. Para que no tengas la sensación de que se te viene encima, elige un modelo con un acabado claro.
En 252 x 60 x 211 cm (1.887 € en Car Möbel).

Antes de comprar un armario, analiza cómo son tus prendas para planificar la distribución óptima. Si te fascinan los vestidos, necesitarás más zonas con barras largas. ¿Eres la reina de camisetas y jerséis? Entonces lo suyo es contar con baldas. Pero si caes rendida ante el encanto de pañuelos y collares, añade cajones con poca altura: así ningún accesorio quedará sepultado.
Ropa blanca, de Zara Home.

Si tienes un armario heredado, anímate a practicar el Do It Yourself y lograrás una pieza única. Retira el barniz, aplica esmalte en el tono que quieras y... ¡listo! En este caso, unas cortinillas nuevas y borlas de colores en los picaportes le dan un toque único.

Un armario que alterne frentes opacos y translúcidos resulta ligero visualmente. Pero, aunque la puerta no sea transparente del todo, sí se llega a apreciar la silueta de las prendas que se guardan dentro. Procura mantener el interior en perfecto orden, ¡o tu pequeño caos se hará público!
Interiorismo de Laura Masiques, de Estudio Jardí, con armarios de Ikea.