Los colores empleados y una distribución de los muebles muy estudiada fueron las claves para acotar los distintos ambientes de este amplio dormitorio.
1 Zona de descanso. Un panel laqueado en verde grisáceo delimita visualmente el espacio destinado a la cama. Las mesillas cuentan con un acabado idéntico al de la pared con el objetivo de integrarlas. Un banco de madera tapizado en blanco marca el final de esta zona y actúa como elemento de unión con el estar.
2 Lectura y relax. Las generosas dimensiones del dormitorio permitieron crear una zona de estar a los pies de la cama. A continuación se instaló la ducha; separada del estar mediante una mampara transparente, se revistió por completo en gresite beis, engamado con el resto de la habitación.
3 Cuarto de baño. El frente que acoge el armario empotrado se diseñó para incluir también la puerta de acceso al baño, por lo que queda totalmente integrada. Este espacio privado dispone de lavabo, inodoro y bidé; además, se equipó con varios estantes volados de madera y un espejo de igual acabado.