Cómo montar un vestidor en un espacio pequeño
En busca del armario perfecto. Aunque pienses lo contrario, no es imprescindible contar con mucho espacio para diseñar un vestidor práctico. Solo necesitarás un mínimo de 4 metros cuadrados con 2,5 metros de largo, distribuidos en paralelo o en ángulo. Suele ser más económico que un armario empotrado y te permite organizar mejor las prendas, del mismo modo que guardar y buscar de forma cómoda y sin complicarse la vida.
¿Cuál podría ser la clave del éxito? Los accesorios y prendas que más uses ponlos siempre a tu alcance. Coloca en las barras superiores las camisas y chaquetas, y en las inferiores, los pantalones y faldas. En cuanto a los estantes superiores, los podemos emplear para almacenar otros recursos: ropa de cama, prendas que ya no usemos o de otra temporada. En el fondo, estos son buenos trucos para ordenar el armario.
Si tienes problemas de espacio, aprovecha la pared para colocar un panel para la bisutería o una barra con ganchos, podrás colgar pañuelos y bolsos; además, puedes instalar un espejo en la parte interior de la puerta. Solo así podrás mantener todo en su sitio y lo tendrás a la vista para que, rápidamente, escojas los elementos que más te apetece lucir.
El orden también está en los detalles
Para alcanzar el equilibrio visual, separa por grupos: camisas, camisetas y vestidos; por otro lado, si son prendas lisas o con estampados... Hay que tener en cuenta que cuantas más divisiones hagas, te será más fácil guardar, encontrar y mantener el orden. A su vez, coloca por colores y utiliza perchas iguales para ahorrar espacio y mostrar una misma estética.
No te olvides de los cajones, organizarás de forma eficaz las prendas pequeñas: ropa interior, corbatas, camisetas o pañuelos. Utiliza separadores, fijos o móviles, para delimitar el espacio y evitar que se mezclen. Los abiertos o con frente de cristal te permiten localizar rápido la ropa. Si has decidido montar un dormitorio con vestidor o un armario abierto, descubre cómo mantener todo bien organizado y en su sitio. Estos ejemplos te van a servir de inspiración. ¡Pasen y vean!
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Destina un espacio para la ropa larga, y otro diferente para la corta, unos 170 cm y 110 cm respectivamente. Las barras son básicas, las de la parte superior, que sean basculantes, podrás coger la ropa sin esfuerzo. Las baldas y las cestas que sean extraíbles, accederás de forma cómoda al fondo del armario. Destina una zona para los zapatos y coloca los que usas a menudo en la primera fila. Todo de Leroy Merlin.
No te olvides de las cajas, aprovecharás los huecos al máximo. De múltiples formas y materiales, elige las que combinen mejor con la decoración y pon etiquetas y fotos para saber qué hay dentro de cada una. Ambiente de Westwing.
Piensa en los complementos. Existen cajas de metacrilato y bandejas extraíbles, como ésta de Ikea, que te permiten ordenar de forma cómoda y práctica los objetos más pequeños. Unos 4 cm serán suficientes para guardar las gafas, joyas o relojes. Y si quieres embellecer el armario y proteger tus objetos los puedes tapizar con tela o fieltro.
Separadores para cajones de IKEA.
En el mismo espacio conviven vestidor y tocador formando un dúo fantástico. Elegancia, sofisticación y mucho glamour. Sin duda, todo un lujo tener un espacio como este en casa.
¿Quién no querría tener estas vistas por la mañana? Todos los zapatos bien organizados y a mano para que nos decidamos de forma rápida y clara.
Un largo pasillo que desemboca en una puerta que da a un precioso bosque. Tanto los armarios con puertas de cristal como las espectaculares vistas resuelven cualquier duda sobre este espacio.
Si te gusta el blanco entonces este es tu vestidor. Sin grandes artificios, simple pero cumple su función con mucho estilo.
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Por mí y por mis compañeros
Un vestidor en la buhardilla es igual al escondite perfecto. Todo queda perfectamente distribuido y convertimos este espacio en un lugar lleno de encanto.
Un bonito espacio bien organizado y con la ropa perfectamente distribuida. No sabemos si nos gusta más el vestidor, la lámpara o la silla. Si hay que tomar una decisión elegimos... ¡tenerlo todo!
Un diseño sencillo de líneas simples y colores fríos. Una combinación de blanco y negro que enamora.
Un vestidor elegante y muy femenino que bien podría ser el de una auténtica princesa.
No es de los más grandes pero sí uno de los que más nos ha gustado. Nos podemos imaginar abriendo cada cajón y disfrutando del blanco impoluto.
Pinterest: Jules Font
No hacen falta grandes armarios o lámparas de cristal. Este vestidor sencillo, sin estravagancias y con todo a la vista, te cautiva.
Este vestidor tiene unas dimensiones considerables, el blanco como protagonista juega con tonos más oscuros y juntos crean el perfecto contraste.
(PD: queremos ese bolso)
No hemos podido encontrar un vestidor que describiera mejor la palabra fashionista. El negro le da carácter al espacio, del mismo modo que ese ambiente clásico con tintes contemporáneos.
Los zapatos, al igual que chocolatinas, buscan su hueco en este vestidor que nos ha llamado la atención gracias a los impresionantes techos y la original lámpara. ¡Parece una tienda de ropa!
Con balcón incluido y una extraordinaria luz natural, bien podríamos imaginar que este vestidor se encuentra en el mismísimo París. Oh là là!
Nos gusta lo diferente y este vestidor cumple esa característica. Abandona el blanco y opta por la madera en toda su naturalidad.
Y no podíamos acabar con otra foto que no fuera la del vestidor de la mismísima Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York.
Y si antes hemos dicho que nos gusta lo diferente, ¿cómo no nos va a parecer espectacular este vestidor? Se convierte en un espacio aparte que invita a entrar y disfrutar de él.
Parece largo e interminable y por eso nos gusta tanto, puede que entre faldas, abrigos y blusas te pierdas para no volver.
Una distribución perfecta que se suma a piezas encantadoras como la alfombra, la silla o el puf.
Este vestidor pega completamente con el estilo de su dueña: fresco y alegre. Nos encanta el papel pintado y la luz natural que llena el espacio.
Ni siquiera parece real, tal perfección nos hace querer tener uno exactamente igual. Domina el blanco, la luz y nos invita a mantener ordenada la casa.
Este vestidor de diseño no puede dar más envidia. No solo vamos a colocar la ropa, sino que también podemos disponer algunos libros para mostrar nuestros gustos personales.
Puede que sea uno de los que más nos gustan, vintage y único.
Estrecho pero pintoresco y todo gracias al original papel pintado. Love it!
Si te chiflan los bolsos (como a la mayoría) este pequeño rincón te encantá tanto como a nosotros.
(PD: los queremos todos)
A pesar de que este dormitorio con vestidor se disponga en una buhardilla, se puede adaptar al espacio. A mano queda la ropa que vamos a utilizar, mientras que en los estantes de arriba situamos cajas y otros complementos de menos uso.
En este caso, el vestidor se organiza con múltiples compartimentos para que ordenemos todas las prendas según consideremos y también según las prioridades que tengamos.
Atrevido y atractivo. Barbie no le quitaría ojo. Resulta interesante por la apariencia, dirigido especialmente para las amantes del rosa.
Sentirse como una princesa es algo que muchas hemos deseado y este vestidor parece la respuesta a nuestras plegarias de niñez.
Hay que tener mucho espacio para conseguir uno como este pero aun así, no podemos dejar de admirar su grandiosidad.
Este luminoso vestidor es clásico, elegante y actual. Un mix excelente que acaba hechizando.
Este vestidor define a la perfección la palabra funcional: todo a la vista y de fácil acceso (además de bonito).
Este vestidor ofrece dos opciones: tenerlo a la vista u oculto por unas cortinas. De todas formas nadie puede negar que le encantaría tener uno así.
Una alfombra llena de color alegra el espacio y nos lleva hasta una ventana con vistas increíbles. Nada más que decir, señoría.
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Vestidor a modo de museo
En este vestidor se puede disfrutar de cada recurso como si fuese un museo. Los bolsos y los zapatos quedan a mano para que, de forma fácil y sencilla, podamos cogerlos y disfrutar también de su imagen. A su vez, tenemos algunas cajas que son útiles para guardar otros elementos.
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Sencillez y flexibilidad
Hay que destacar que en este vestidor gozamos de mucho espacio y podemos colocar todo tipo de recursos en las cajas. Del mismo modo, tenemos baldas para los zapatos y la ropa bien distribuida y visible.
Francisco Jiménez
Redactor y optimizador de contenidos en MiCasa y Elle Decor especializado en materia de interiorismo, arte, arquitectura y diseño.
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